Los precios subieron un 0,3% en agosto por el teléfono, la alimentación y el turismo
La inflación de los últimos 12 meses se situó en agosto en el 2,1%, una décima menos que en julio. Se vuelve así al objetivo para todo el año, que sólo se cumplirá en diciembre si hasta entonces se acumula una subida de un punto como máximo. Agosto habría permitido tener un margen mayor, si no llega a ser por la decisión del Gobierno de elevar las tarifas telefónicas. Este servicio ha subido un 5,4% respecto de julio, cuando el aumento del IPC general ha sido de tres décimas. Como suele ocurrir en agosto, el turismo (0,8%) y los alimentos frescos (0.8%) se han acelerado.
La inflación anual se mantiene, décima arriba o abajo, en el entorno del 2% desde hace un año. En este periodo, los combustibles, los bienes de consumo duradero y, en menor medida, los alimentos elaborados tiran a la baja del IPC (Índice de Precios al Consumo). Por el contrario, los alimentos frescos y los servicios acusan el tirón de la demanda interna, una fuerte estacionalidad y algunas decisiones oficiales. Por ejemplo, la elevación de las tarifas telefónicas, que se ha reflejado en el IPC de agosto con una subida del 5,4% en relación a julio.La liberalización del sector produce, de momento, este resultado: en los últimos 12 meses el teléfono ha subido un 6%, tres veces más que el índice general. Aunque éste sea sólo el reflejo estadístico, no cabe duda de que el teléfono ha arruinado la posibilidad de que el IPC de agosto fuera algo mejor. Esto ocurre en un momento en que no sobran las buenas noticias económicas y el diferencial de inflación entre España y la UE se ha ampliado dos décimas entre enero y julio.
El Gobierno se muestra, sin embargo, satisfecho con haber reducido la inflación anual (agosto de este año sobre el mismo periodo del año anterior) una décima, hasta el 2,1%, en relación a la que alcanzó en julio. En agosto de 1997, la inflación anual estaba en el 1,8%.
"Es un buen dato", dijo ayer el secretario de Estado de Economía, Cristóbal Montoro. "Confirma que cumpliremos con holgura el objetivo del 2,1% para 1998", explicó, "en una época en que existe una gran demanda y una fuerte predisposición a aumentar los precios". Montoro confía en que el IPC de agosto permitirá reducir el diferencial con la UE.
Dólar a la baja
Afortunadamente, el teléfono no sube todos los meses y el sector que últimamente concentra las críticas del Ministerio de Economía, el turismo, debería aplacarse cuando pase la temporada y si la cotización del dólar sigue a la baja.De momento, este último factor no se ha notado tanto como debiera en los meses centrales del verano. La subida este año ha sido igual a la registrada en 1997 durante junio, julio y agosto, pese a que el dólar está más barato. Con la perspectiva de los últimos 12 meses, hay sin embargo una cierta mejora ya que ahora la inflación del sector turismo está en el 4% frente al 5,2% del pasado año.
Tras las subidas en el turismo y el teléfono, los precios del sector servicios se han elevado seis décimas en agosto, el doble que el índice general. En los últimos 12 meses, este sector ha aumentado sus precios un 3,8%, frente al 3,5% de julio.
Otro grupo de productos fuertemente estacional es el de los alimentos frescos. Han subido ocho décimas en agosto y un 3,8% en los últimos 12 meses. En especial, el mes pasado han subido el cordero (3,7%), el pollo (2,6%), los huevos (1,7%) y las frutas frescas (1,6%).
Con la excepción del mes de octubre de 1997, en la segunda parte de ese año los precios de los alimentos frescos registraron subidas muy importantes (de más de un punto), lo que debería permitir mejoras en lo que queda de éste. Otro factor positivo es que las cosechas han sido buenas y los precios percibidos por los agricultores hasta abril (último dato disponible) bajaban un 2,5%.
La situación de los alimentos elaborados es distinta. En agosto han subido tres décimas y su variación anual es del 2%. El pasado año, los alimentos elaborados tuvieron alzas muy modestas (con la excepción de septiembre), lo que exigirá mantener el esfuerzo durante todo lo que queda de 1998.
Una amenaza es la subida de 15 pesetas que el litro de aceite registró en origen el pasado mes de agosto. Según los expertos, esta elevación se puede trasladar al consumidor en noviembre, con un alza de entre el 8% y el 10%. Pero la inflación española se ha beneficiado en el último año muy especialmente de un dólar bajo y de unos precios del petróleo baratos. En 12 meses, los carburantes y combustibles han reducido sus precios un 7% y en agosto pasado respecto de julio han bajado un 1%.
Descenso de tipos
La crisis financiera internacional, con el dólar a la baja igual que los precios de las materias primas, tendrá consecuencias negativas para el crecimiento mundial, pero ayudará a que la inflación española al menos no rebote. Y más si los tipos de interés bajan en consecuencia.Con la inflación anual ahora en el 2,1%, igual que el objetivo oficial para todo el año, bastará con que los precios se comporten como en 1997 entre agosto y diciembre. El margen es de un punto, lo que subió el año pasado los últimos cuatro meses, aunque se ha de superar todavía el escalón de septiembre, mes de vuelta al colegio y, por lo general, bastante inflacionista.
Otra cuestión es que la inflación española consiga arañar alguna décima a lo que se considera su núcleo duro. La denominada inflación subyacente o estructural (excluidos del IPC general los precios de la energía y de los alimentos frescos) se ha mantenido en agosto pasado en el 2,5% respecto del mismo mes del año anterior, el nivel más alto desde enero de 1997.
El responsable de Economía del PSOE, Juan Manuel Eguiagaray, consideró "insuficiente" el dato del IPC de agosto. La CEOE urgió, por su parte, a que se rebajen los tipos de interés, y las Cámaras de Comercio demandaron moderación salarial. Los sindicatos UGT y CC OO exigieron al Gobierno medidas capaces de controlar los precios en el sector servicios.
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