Medio Ambiente saca a licitación la estación depuradora de San Sebastián

El Ministerio de Medio Ambiente ha sacado a licitación el proyecto de construcción de la estación depuradora de Loiola, con un presupuesto estimado de 5.000 millones de pesetas, que resolverá los vertidos de aguas negras y de residuos industriales de la comarca de San Sebastián-Pasaia. La publicación del concurso cumple una vieja reivindicación de las instituciones vascas, que llevaban varios años reclamando al Gobierno central que cumpliera sus compromisos pendientes en infraestructuras de saneamiento.

San Sebastián es la única capital costera de España que vierte sus aguas residuales sin depurar directamente al mar. La red de saneamiento de la comarca cubre un área de 360.000 personas. Si se hace una equivalencia y se suma el volumen de residuos industriales vertidos en el Mompás, entre San Sebastián y Pasaia, las aguas negras que se arrojan en la costa equivalen a las generadas por una población de 628.000 habitantes. El Boletín Oficial del Estado publicó ayer la convocatoria del concurso para la construcción de la estación depuradora, que se ubicará en el barrio donostiarra de Loiola. El presupuesto estimado es de 5.000 millones de pesetas, que pagará en su integridad el Ministerio de Medio Ambiente. La futura instalación tendrá una capacidad para depurar hasta 6.000 litros de aguas residuales por segundo. El proceso de depuración elegido es el tratamiento biológico de alta carga, que ya ha sido ensayado en laboratorio durante un año y medio con el agua residual "representativa" de San Sebastián. La Confederación Hidrográfica del Norte, que gestionará la depuradora, aseguró ayer que los resultados del ensayo han sido "altamente satisfactorios". El anuncio del concurso para la depuradora fue recibido ayer con satisfacción en el Ayuntamiento de San Sebastián. La portavoz del grupo municipal del PP, María José Usandizaga, declaró que la convocatoria "demuestra que el Gobierno central apuesta por la ciudad, ya que si se añade la adjudicación de las obras del emisario, la inversión pública se va a aproximar a 8.000 millones de pesetas". Las previsiones del ministerio son que la depuradora entre en funcionamiento dentro de cuatro años, cuando ya esté construido el emisario submarino de 1.200 metros de largo que verterá las aguas ya depuradas mar adentro. El emisario, para 1999 Las obras del emisario estaba previsto que comenzaran este verano, pero Medio Ambiente concedió la autorización a las empresas adjudicatarias a mediados de julio y no ha habido tiempo material para emprender la obra. La construcción del emisario -un tubo de acero revestido de hormigón- no puede ejecutarse en meses de gran oleaje, por lo que el inicio de obra se ha pospuesto al próximo verano. El plazo de ejecución de los trabajos es de 28 meses y el coste de la adjudicación asciende a 2.262 millones de pesetas, también abonados por Medio Ambiente. El emisario será construido por las empresas Dragados, Altuna y Uria y la sociedad belga Van Oordacz-BV.