El Gobierno mantendrá su previsión de crecimiento y el calendario de privatizaciones, pese a la crisis

El Gobierno afronta con serenidad la crisis financiera internacional porque "el crecimiento de la economía española es sano y el comportamiento empresarial correcto", aseguró ayer el ministro de Industria y portavoz del Ejecutivo, Josep Piqué. El Consejo de Ministros analizó la crisis y llegó a la conclusión de que "no hay motivos suficientes" para revisar su previsión de crecimiento (3,9% para 1999), como ya han hecho otros países, ni variar el calendario de privatizaciones. Piqué reconoció que la crisis puede retraer el consumo, pero señaló que ello puede compensar el riesgo de recalentamiento.

Josep Piqué señaló que el Ejecutivo afronta con la "máxima serenidad" la crisis internacional, gracias a la estabilidad que disfruta la economía española y advirtió que los orígenes de los problemas se encuentran perfectamente identificados en los países emergentes, Rusia y Japón.No obstante, aseguró que el Gobierno "seguirá muy de cerca" la marcha de los mercados internacionales y desveló que el presidente, José María Aznar, ha analizado ya con los líderes europeos la evolución previsible de los acontecimientos, "como hace de forma habitual", señaló. "No podemos mantener una actitud pasiva", afirmó el ministro portavoz sobre la posibilidad de que los mandatarios europeos se reúnan para tomar medidas concretas. La situación de los mercados fue analizada ayer en Consejo de Ministros a partir de un informe que presentó al gabinete el ministro de Economía y Hacienda, Rodrigo Rato. En él, según el ministro Piqué, se valora especialmente el esfuerzo realizado por lad economías europeas en general, y la española, en particular, para fortalecer su crecimiento y sus principales magnitudes.

En el ámbito doméstico, el Ejecutivo no aprecia "motivos suficientes" para revisar sus previsiones de crecimiento económico (3,9% para el próximo año), como han hecho ya otros países, ni modificar el calendario de venta de empresas públicas en Bolsa. A juicio de Piqué, nada impide que se lleven a cabo las privatizaciones de Red Eléctrica, Indra y Ence, operaciones previstas inicialmente para el último trimestre del año.

El ministro portavoz reiteró la llamada a la calma lanzada a los inversores por otros miembros del Gobierno y pidió a los pequeños inversores confianza en las empresas públicas ya privatizadas, algunas de las cuales pueden estar perdiendo valor en Bolsa, pero "seguirán revalorizándose a medio plazo", aseguró.

Asignaturas pendientes

Piqué anunció la creación de una comisión de expertos para mejorar la competitividad y adelantó que el Gobierno intentará que la industria recupere el próximo curso su gran asignatura pendiente, la innovación tecnológica, con medidas de apoyo.Respecto a la incidencia de la crisis se pronunció también el vicepresidente de la Bolsa de Madrid, Manuel Pizarro, para quien los movimientos a la baja de los mercados bursátiles no debe causar "sombra de inquietud alguna". Pizarro advirtió que el futuro de los mercados "no lo sabe nadie" y señaló que "todas las bolsas estaban muy altas" y que con estos movimientos "se han acercado a la economía real".

Por su parte, el secretario general del PSOE, Joaquín Almunia, señaló ayer dos nubarrones en el horizonte económico: las crisis rusa y asiática y la inflación. Almunia afirmó que la crisis no tendrá efectos inmediatos, "pero sí en el futuro, lo que obliga a los responsables en política económica a ser más prudentes".

Izquierda Unida informó que ha pedido la comparecencia de Rato en el Congreso "para dar cuenta de los efectos de las caídas de las bolsas en el crecimiento y en el empleo". El portavoz de Convergència i Unió en el Congreso, Joaquim Molins, afirmó que "no nos debemos poner nerviosos" porque "la bonanza económica de España continuará".