Las cajas vascas financiarán el nuevo rectorado de la UPV en Abandoibarra

Las cajas de ahorro vascas han tenido que apostar fuerte para retener a un importante cliente, la Universidad del País Vasco. La Bilbao Bizkaia Kutxa (BBK), la Kutxa y Caja Vital construirán en Abandoibarra, en pleno centro de Bilbao, la nueva sede del rectorado de la UPV, según fuentes universitarias. Es una de las contrapartidas para seguir siendo su entidad financiera oficial. Las cajas han ganado el concurso público en el que la UPV ha elegido quien manejará hasta el 2004 los 35.000 millones que mueve al año.

Las cajas acudieron unidas de la mano al concurso convocado el pasado invierno por la UPV. No era para menos, a la vista de lo que estaba en juego: la posibilidad de perder un gran cliente. Cuatro entidades más concurrieron a la cita. Fuentes universitarias admitieron que "nunca antes" la UPV había organizado "un concurso tan abierto y con tanta afluencia" para elegir quién llevaría sus operaciones bancarias. En vista de que la competencia iba a ser dura, la BBK, la Kutxa y Vital lanzaron un órdago. Han ganado la partida, y "su oferta ha sido muy superior a la del resto", según la UPV. La joya de esta oferta vencedora es la construcción del rectorado, al que las cajas de ahorros destinarán 1.400 millones para levantar su edificio. Será de su propiedad aunque alojará las oficinas desde las que se dirigirá la Universidad pública vasca. El rectorado está por ahora en el campus de Leioa. El proyecto definitivo del urbanista argentino César Pelli fijó la semana pasada los volúmenes de los diversos edificios que albergará la zona, ubicada junto al Museo Guggenheim. La UPV encargará a varios arquitectos "de reconocido prestigio" el diseño de un edificio "que no desentone" con el conjunto. Junto al rectorado, se ubicará una biblioteca de la Universidad de Deusto. El contrato supone además, la concesión de préstamos sin interés -dentro de unos límites de cuantías- para proyectos de investigación, créditos blandos al alumnado para realizar estudios de prosgrado y a la UPV para formar profesorado. También dedicarán 300 millones al patrocinnio de actividades culturales. Implantarán una tarjeta inteligente con la que, una vez desarrollada, los estudiantes podrán consultar sus notas desde un cajero e incluso acceder a préstamos de libros en la biblioteca. La BBK, Kutxa y Vital han logrado este contrato por seis años en un momento en que sus ganancias suben como la espuma. La vizcaína y la guipuzcoana ganaron en el primer semestre de 1998 un total de 24.000 millones, mientras Vital tenía previsto presentar ayer sus resultados.