Prisas de escritor
"Es preferible tener ganas de escribir que de ser escritor. Pero ahora la gente tiene más ganas de ser escritor que de escribir". Carmen Martín Gaite hace un análisis de la juventud y de sus tendencias literarias. No los critica. Dice que los entiende bien a los jóvenes. O al menos a los que protagonizan sus novelas, como la última, Irse de casa, que tiene mucho que ver con todo esto. "La gente joven sufre contradicciones. No saben si irse de casa o quedarse, lo quieren todo, pero no saben realmente lo que quieren. De los jóvenes escritores es pronto para sacar conclusiones, habrá que ver lo que queda de ellos dentro de unos años".La autora de Nubosidad variable y Caperucita en Manhattan dice que los escritores jóvenes tiene mucha prisa por terminar un libro y que eso lo nota el lector. A ella no le ha pasado jamás. "Yo no he parado nunca de escribir. Todos mis personajes salen de las vueltas que dan dentro de mi cabeza y considero que son personas que están vivas. Alguna gente me dice que se parecen a personas que han conocido o a cosas que ellos mismos han vivido. A mí me pasa lo mismo y me pregunto qué será ahora de mis personajes".
A Carmen Martín Gaite le encanta escuchar las conversaciones de la gente. Dice que hay personas que aparentan falta de penetración psicológica y que, cuando las escucha hablar, aprecia una mezcla de profundidad y sencillez. De todo ello toma nota y, cuando se pone a escribir, antes del personaje o del argumento ve el sitio en el que se desarrolla la novela. Luego, de repente, empieza a ver a los personajes en ese sitio. Y así avanza la novela.
Babelia
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.