_
_
_
_

La justicia italiana abre una investigación sobre la nube radiactiva de Algeciras

El viento desvió el escape tóxico de Acerinox y evitó que afectara a la península

La magistratura italiana ha abierto una investigación sobre la nube radiactiva originada en Acerinox (Algeciras) y detectada en aquel país. Mientras el incidente ha causado inquietud en Francia, Suiza y Alemania, además de en Italia, el español Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) emitía ayer un comunicado en el que señalaba la ausencia de riesgo radiactivo y añadía que no se detectó contaminación en casi ninguna estación española de seguimiento. La explicación: los vientos desviaron la nube tóxica del territorio nacional.

La preocupación en Italia por la nube tóxica que, procedente de la empresa Acerinox en Algeciras, se extendió por el norte de los Alpes, a partir del 25 de mayo, no cesa. Tras las acusaciones lanzadas por el ministro de Medio Ambiente, Edo Ronchi, al Gobierno de Madrid por no haber informado a tiempo del incidente, la magistratura de Turín ha decidido abrir una investigación judicial sobre el tema.La intención del juez de primera instancia, Raffaelle Guariniello, es determinar exactamente los niveles de contaminación por cesio-137 que se alcanzaron en el área italiana tras la emisión tóxica en Andalucía. Por su parte, el grupo ecologista Legambiente ha aprovechado el incidente para recordar los peligros del tráfico ilegal de residuos tóxicos. Italia es el principal importador mundial de material ferruginoso.

En Francia, la alarma ha saltado, pero no tan crudamente. Cerca de Toulon la cantidad de cesio-137 fue de 2.400 microbecquerels por metro cúbico, anormal pero sin peligro para la población y el medio ambiente, según el comunicado oficial del OPRI (Office de Protection contre les Rayons Ionisants), informa Octavi Martí.

El rotativo Le Figaro analizó ayer el accidente como un símbolo de un futuro amenazante: "Que nadie se engañe. Esa pequeña nube de cesio anuncia una tempestad. El de la proliferación mal gestionada de miles de pequeñas dosis nucleares a través de nuestro país". Y el diario propone un inventario de las fuentes de hipotéticas de catástrofes, desde fundiciones hasta hospitales, desde las pistas de esquí -el cesio-137 sirve para medir a distancia el espesor del manto de nieve- a los antiguos pararrayos. El periódico Liberation tampoco considera que convenga recordar Chernóbil y titula de manera tranquilizadora: "Radioactividad en el sur: sin peligro".

Los ecologistas españoles insisten en la necesidad de que se esclarezca cuanto antes todo lo ocurrido en la factoría de Acerinox, porque tal y como apuntó Carlos Bravo, de Greenpeace, "si se han contaminado débilmente millones de metros cúbicos de aire, puede haber sido muy importante la contaminación en el punto de origen".

Trabajadores revisados

De hecho los trabajadores de la factoría que se encontraban en la zona del incidente radiactivo el 25 de mayo serán objeto hoy de una revisión médica por parte de especialistas del Consejo de Seguridad Nuclear (CSN).Aunque fueron muchas las críticas vertidas contra la actuación del CSN por parte de grupos ecologistas, políticos y por la propia Junta de Andalucía, Alonso Rojas, alcalde de Los Barrios, localidad gaditana donde está la factoría, señaló ayer : "La labor que viene realizando este organismo es correcta, por lo que se puede decir que la población está en las mejores manos".

La investigación abierta por el CSN trata de confirmar el origen de lo que se convirtió en una alarma importante en varios países europeos.

Por ello, no se descarta que el escape radiactivo que se produjo en Acerinox pueda ser el origen de los altos niveles de cesio-137 detectados en los mencionados países europeos, entre el 25 de mayo y el 2 de junio, ya que el pasado día 9 la empresa notificó que se había quemado involuntariamente una fuente con este isótopo radiactivo en una de las coladas.

El comunicado de ayer del CSN asegura que no se ha detectado incrementos de cesio en la atmósfera en ninguna de las estaciones de seguimiento del país, si bien la red de laboratorios de medida, con capacidad para medir niveles muy bajos de radiación, muestra incrementos de cesio en Palomares (Almería), inferiores a los detectados en Francia.

La valoración de estos datos, según el CSN, "permiten establecer la hipótesis de que el cesio detectado en Francia eludió el territorio peninsular" gracias a los vientos y las condiciones meteorológicas dominantes desde el día del escape.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_