Marruecos quiere prohibir la pesca de sardinas a la flota española

Las autoridades marroquíes lo repiten hasta la saciedad: no habrá nuevo acuerdo de pesca con la Unión Europea cuando concluya el actual, en noviembre del año próximo. Anticipándose, sin embargo, a esta decisión, el Gobierno de Rabat ha decidido prohibir durante un año la pesca de la sardina allí donde la captura la flota española, entre las costas de Dajla y Boujdur.

La medida, que todavía no ha entrado en vigor pero que ya ha sido anunciada por el responsable marroquí de Pesca, ha provocado en España el malestar del sector y del Ministerio de Agricultura y Pesca.

"Cuando evaluamos el actual acuerdo, vemos inmediatamente que es imposible renovarlo", declaraba, poco después de su toma de posesión, el nuevo ministro de la Pesca marroquí, Thami el Jiari. "Las cosas deben estar claras: nadie en Marruecos está dispuesto a hacerlo".

Una de las primeras medidas adoptadas por el nuevo Gobierno marroquí, que encabeza el socialista Abderrahaman Yussufi, fue prohibir en Consejo de Ministros la pesca de la sardina dentro de las 15 millas náuticas, entre el paralelo 24 y el 25, un caladero en aguas del Sáhara occidental en el que se concentra la flota sardinera española.

El Jiari justificó recientemente la decisión adoptada por su Gobierno en una entrevista con el diario La Gazette du Maroc, por la necesidad de "preservar los recursos", que habían caído a tan sólo entre 2,5 y 5 millones de toneladas. El ministro achacó esta disminución en los bancos de pesca a la "excesiva explotación" del caladero y a "los cambios climáticos". El ministro precisó que es justamente en esa zona donde se reproducen las sardinas.

Malestar en Madrid

Ni la forma ni el fondo de la medida anunciada han gustado en la Secretaría General de Pesca, en Madrid. Las autoridades pesqueras del Gobierno marroquí no han consultado ni informado a la Unión Europea, con la que está vigente el acuerdo, ni, por supuesto, han mostrado "ninguno de los documentos científicos en los que dicen apoyarse para tomar tal medida", comenta un diplomático experto en cuestiones relacionadas con el sector pesquero.El fondo de la cuestión es todavía peor. Con las 11 licencias pesqueras que poseen los armadores españoles, fundamentalmente procedentes de Lanzarote, capturan anualmente unas 112.000 toneladas de sardinas en ese caladero. Más allá de las 15 millas y hasta las 200, donde terminan las aguas jurisdiccionales de Marruecos, pescan 34 arrastreros un mínimo de 340.000 toneladas de sardinas. Son, en su mayoría, barcos de la extinta Unión Soviética fletados por los marroquíes. Esos barcos podrán seguir pescando porque la prohibición no concierne a esas aguas colindantes. "Está claro que la medida es discriminatoria con la flota española", afirma el funcionario citado.