Borrell no cejará hasta que Aznar explique en el Congreso el "déficit oculto"

El candidato del PSOE a la presidencia del Gobierno, José Borrell, anunció ayer solemnemente que su grupo parlamentario no cejará en su empeño de que el presidente del Gobierno, José María Aznar, y el director de la Oficina del Presupuesto, José Barea, comparezcan en el Congreso para someterse a sus preguntas sobre el déficit público que, a juicio de los socialistas, aqueja a las cuentas del Estado y que están poniendo en riesgo el futuro del gasto público. "No nos dejan otro camino que endurecer nuestra forma de hacer oposición", aseguró Borrell.

Los socialistas fracasaron ayer en su intento de que Aznar comparezca en el Congreso la próxima semana. Lo volverán a intentar para la última semana de junio, la que pondrá fin a este periodo de sesiones. Si Aznar y Barea tampoco acuden, pedirán la convocatoria en julio de la Diputación Permanente, órgano que actúa en las vacaciones parlamentarias.El grupo parlamentario socialista pasea desde hace un par de días un documento de 16 páginas titulado La madeja presupuestaria del Gobierno del PP. Borrell y su grupo han puesto negro sobre blanco las denuncias que el candidato hizo en el debate del estado de la Nación basadas fundamentalmente en los informes que elabora el director de la Oficina Presupuestaria, José Barea.

Las dudas que Barea presenta sobre "la sostenibilidad del déficit en el periodo 1998-2001", así como la imposibilidad de cumplir los objetivos de déficit previstos en el programa de convergencia durante esos años son cuestiones sobre las que el Grupo Socialista quiere preguntar directamente al presidente del Gobierno y al autor de los informes.

De momento, el PP no da facilidades para esas comparecencias. En la junta de portavoces de ayer mismo se rechazó la petición socialista de que Aznar acuda a la Cámara para explicar estos asuntos. Los populares contaron con la comprensión de CiU sobre la base de que el presidente tiene ya una comparecencia prevista para dar cuenta de la Cumbre europea de Cardiff. Pues el PSOE replica que acuda la siguiente o la siguiente para poner el broche final al periodo de sesiones que termina el 30 de junio. Las intenciones gubernamentales hasta ahora se encaminan a rechazar la propuesta por lo que el Grupo Socialista está ya preparado para solicitar la reunión de la Diputación Permanente y que sea en ese marco extraordinario en el que Aznar explique sus puntos de vista sobre "los déficit ocultos" que el PSOE denuncia (2,7 billones de pesetas).

Aznar observa en los socialistas una suerte de obsesión, "propia de tratamiento psiquiátrico", con tanta referencia al profesor Barea. Los socialistas, en boca de Borrell, dan por segura la "buena salud mental" del director de la Oficina Presupuestaria y aseguran que sus advertencias son ciertas. Borrell pintó un futuro muy sombrío, pues cuando emerjan "los déficit ocultos ya no habrá nada que vender" y sólo quedará "el sacrificio del gasto social". El candidato a la presidencia, para tranquilizar, aseguró que "los problemas tienen solución" si se "mata la serpiente en el huevo".

En la segunda reunión de la junta de portavoces a la que Borrell ha asistido como candidato ha percibido "unos niveles de desconsideración inaceptables del Gobierno hacia el Parlamento". Ayer supo que su grupo ha solicitado ya tres veces la presencia de José Barea en el Parlamento y sin éxito alguno. La misma suerte parece que va a correr la petición de comparecencia de Aznar. Si se llega a la Diputación Permanente -aunque el jefe del Ejecutivo no comparezca-, el debate está asegurado desde el momento en el que ese órgano se reúna.

En el Registro del Congreso entró otra solicitud socialista, dirigida a la Comisión Mixta para las Relaciones con el Tribunal de Cuentas, que pide "la fiscalización específica de las cuentas de la Seguridad Social de los ejercicios 1996 y 1997". Detrás del escrito va la denuncia del PSOE de que la Seguridad Social no podrá cumplir lo acordado en el Pacto de Toledo sobre pensiones.