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Los pescadores vascos acogen con prudencia el acuerdo sobre las volantas

Aurora Intxausti

Representantes de los pescadores vascos acogieron ayer con prudencia el acuerdo alcanzado en Luxemburgo por los ministros de la UE sobre la supresión de las redes de volantas para el año 2002. El presidente de la Federación de Cofradías de Guipúzcoa, Jaime Tejedor, manifestó con cautela su satisfacción por el acuerdo. "En todo caso", dijo Tejedor a este periódico, "quisiera saber qué reducciones va a haber" para quienes utilizan este tipo de arte de pesca. El presidente de las Cofradías guipuzcoanas consideraría aceptable una reducción del 50 % el primer año. "Porque hablamos de cuatro años para su prohibición, no de tres como se decía inicialmente". La desaparición de estas redes pone fin a un conflicto de más de 10 años y supone un respiro para la campaña del bonito, de la que se obtiene el 70 % de las ganancias de la pesca vasca. En otras declaraciones a Efe, Tejedor señaló que "todo es mejorable", aunque se mostró satisfecho por el acuerdo ya que las negociaciones han sido "muy difíciles". Por este motivo, pidió a los pescadores que sean "realistas", pues "lo óptimo hubiera sido una prohibición parcial", pero "hay que tener en cuenta que había países en la reunión" que querían retrasar la prohibición seis años. Tejedor explicó que la Federación de Cofradías de Guipúzcoa intentará ahora que las cuatro costeras en las que todavía convivirán las artes tradicionales con las volantas transcurran "sin roces". En los próximos cuatro años, los 126 barcos de bajura que faenan en la costera del bonito deberán convivir con las embarcaciones francesas que pescan con redes de volantas. Sin embargo, es poco probable que se vuelvan a repetir los sucesos ocurridos en el verano de 1994 en los que varios pescadores vascos resultaron heridos en enfrentamientos entre las tripulaciones. Unos 2.000 arrantzales se beneficiarán de esta prohibición ya que la competencia con los volanteros se irá reduciendo paulatinamente. Greenpeace desarrolló recientemente en puertos del Cantábrico una campaña contra este tipo de redes por estimar que esquilman los caladeros. MÁS INFORMACIÓN EN PÁGINA 60

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Sobre la firma

Aurora Intxausti
Coordina la sección de Cultura de Madrid y escribe en EL PAÍS desde 1985. Cree que es difícil encontrar una ciudad más bonita que San Sebastián.

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