Cuatro de cada diez vascos se convierten en fumadores pasivos en el trabajo

El Departamento de Sanidad está dispuesto a aplicar todas las acciones de presión y concienciación que pueda para disuadir del consumo de tabaco a la población vasca. En la actualidad, el porcentaje de población fumadora se eleva hasta el 29%. Sin embargo, un 38% de los vascos que no lo son sufre de forma pasiva el tabaquismo en sus puestos de trabajo, al verse expuestos al humo que expelen otros compañeros.

El viceconsejero de Sanidad, Javier Sáenz de Buruaga, compareció ayer en la comisión de Drogodependencias del Parlamento vasco para informar sobre el consumo del tabaco y del alcohol en Euskadi y sus repercusiones en la salud de los ciudadanos. Le acompañó el secretario de Drogodependencias, Javier Ruiz, quien explicó la marcha del plan diseñado desde el Gobierno para combatir el uso de drogas, tanto legales como ilegales. El plan de prevención y reducción del tabaquismo diseñado por el departamento contempla como objetivo para el año 2000 que las personas no fumadoras expuestas al humo del tabaco en sus puestos de trabajo no sobrepase el 40% de la población, que es la cifra actual. Mientras, en el 32% de las familias de Euskadi sus miembros tienen que aspirar el humo de alguno de sus componentes. Otra de las pretensiones de la consejería es retrasar el contacto de los adolescentes con el tabaco, de forma que su consumo en el año 2000 se reduzca en un 30% en las personas de 12 a 19 años y en un 20% entre las de 20 a 29 años en relación a las pautas de consumo actuales. El viceconsejero consideró factible que disminuya la mortalidad por cáncer y por enfermedad cardiovascular si se reduce el tabaquismo. El 19% de todos los fallecimientos ocurridos en el País Vasco en 1995 han sido atribuidos al consumo de tabaco como factor principal. Así, se mostró persuadido de que el aumento del precio del tabaco incide de una manera clara en la reducción de su consumo. Por eso, reclamó a las instancias con competencias en esta materia "intervenciones eficaces", que se traduzcan en importantes subidas. El departamento que dirige Iñaki Azkuna ha analizado las actuaciones realizadas durante veinte años en Gran Bretaña y ha comprobado que el aumento del precio de los cigarrillos repercute en la reducción del consumo en los grupos socioeconómicos más débiles, donde se concentra un alto porcentaje de fumadores, y en las mujeres en general. Por otra parte, Sáenz de Buruaga también hizo hincapié en el excesivo consumo de alcohol que se detecta entre los vascos, sobre todo entre los varones comprendidos entre 45 y 50 años de edad. El alcohol causa el 5% de las muertes en el País Vasco y es responsable del 22% de los fallecimientos por enfermedades digestivas. Los datos sobre su consumo revelan que el 47% de los mayores de 16 años (63% de los varones y 32% de las mujeres) bebe habitualmente y que la proporción de bebedoras habituales ha aumentado, sobre todo entre las más jóvenes. Los varones de 16 a 24 años consumen alcohol preferentemente durante el fin de semana. Sanidad destina 560 millones de pesetas a su programa para combatir la dependencia y el abuso del alcohol.