Vera afirma que siempre ha defendido el indulto para Amedo y Domínguez

"Yo siempre he defendido el indulto de Amedo y Domínguez cuando estaba en Interior. Creo que el Gobierno socialista se equivocó al no indultarles", afirmó ayer el ex secretario de Estado de Seguridad, Rafael Vera. Argumentó que era partidario de que el Estado "tuviera la misma generosidad con aquellos que se equivocaron, entre comillas, en la lucha contraterrorista" que la que hubo en los años 80 con 106 ex miembros de ETA político militar. También afirmó que el juicio por el caso Marey estuvo precedido por las denuncias sobre el uso irregular de los fondos reservados de Interior, lo que, según Vera, fue "la vaselina que se colocó en el supositorio" [del caso GAL] para que fuera aceptado mejor por la sociedad.

A lo largo de su declaración ante el tribunal, Vera aseguró que conoció al ex subcomisario José Amedo y al ex inspector Michel Domínguez "recientemente", en torno al año 1995, cuando contactó con ellos porque "tenía interés en que me contaran los entresijos" del caso.El ex número dos de Interior admitió que siempre ha defendido la concesión del indulto para ambos ex policías, quienes, opinó, deberían recibir un trato de "generosidad" por parte de la sociedad española. "Este país ha sido muy generoso, por ejemplo cuando en la etapa del ministro Juan José Rosón se permitió que un grupo de miembros de ETA político militar cruzase la frontera, se presentara a la Audiencia Nacional y saliera por otra puerta".

Vera se extendió en este proceso de reinserción de un grupo de poli-milis durante el interrogatorio a que fue sometido en la sesión de tarde por José María Stampa Braun, defensor del ex gobernador civil de Vizcaya Julián Sancristóbal. "Fue una operación brillante de l Gobierno de UCD, capitaneada por el gran ministro Rosón, que condujo a la pacificación de este sector de ETA tras una negociación que en parte se hizo en España y en parte en el extranjero".

Después, tras la llegada del PSOE al poder en 1982, el ministro José Barrionuevo y el propio Vera cerraron la operación diseñada por Rosón. "Yo mismo di instrucciones a la policía para que dejara pasar por la frontera a los que estaban en la lista y ninguno de los que volvieron de Francia fue encarcelado", recordó, "pese a que a la vez se estaban produciendo 100 muertos al año por atentados terroristas".

Vera reconoció haber recibido en su despacho de Interior a las esposas de Amedo y Domínguez "por una cuestión humanitaria". "¿Ofreció usted un sueldo mensual a Amedo y Domínguez?", preguntó Teodoro Mota, representante de la acusación popular, originando la protesta del abogado de Vera, Manuel Cobo del Rosal, por entender que ese asunto no era motivo del presente sumario. Pero José Jiménez Villarejo, presidente del tribunal, consideró "pertinente" la pregunta e invitó al procesado a que respondiera. El ex alto cargo reconoció que dió ayuda económica a las mujeres por "motivos humanitarios", pero que no se trató de una asignación mensual.

[Juan Alberto Belloch, anterior ministro de Justicia e Interior socialista, se mostró ayer satisfecho de su comportamiento con Amedo y Domínguez. En declaraciones a Radio Nacional de España, Belloch eludió pronunciarse sobre lo dicho por Ricardo García Damborenea, quien acusa al ministro de maniobrar para que Amedo y Domínguez no implicaran en los GAL a los mandos políticos].

Cuando Mota preguntó a Rafael Vera si se abrieron cuentas en Suiza para ingresar dinero a Amedo y Domínguez, señaló: "Lo niego rotundamente". Después, aludió a un compromiso con el Estado para no hablar sobre el uso de los fondos reservados, de los que dijo que eran "bastante precarios y sólo se elevaron ante acontecimientos como la Expo y los Juegos Olímpicos". Para apoyar su negativa a desvelar los gastos reservados, el ex secretario de Estado apeló a que una doctrina similar es la que mantiene hoy el Gobierno del PP con las escuchas del Cesid a la sede de HB de Vitoria.