La Iglesia anglicana tiene acciones de Viagra
La Iglesia de Inglaterra tiene buen ojo clínico y, sobre todo, financiero. Su participación en los laboratorios Pfizer, fabricantes de la ya famosa píldora contra la impotencia Viagra, rondaba el pasado año el millón de libras esterlinas (250 millones de pesetas). El interés despertado por dicho medicamento en el mercado mundial ha duplicado ahora el valor de unas acciones poco frecuentes para una confesión religiosa. El Cedatario Eclesial, organismo encargado de llevar las arcas anglicanas en el Reino Unido, sin embargo, no lo ve así.
Viagra es una pastilla convertida en droga sexual para varones sanos, «sólo cuando fallan las normas que regulan su distribución y uso, bien descritas en nuestro país», según sus portavoces. Si Viagra no crea problemas morales al anglicanismo, otras de sus inversiones tal vez generen mayores dudas.
Acciones en armas
Entre la lista de empresas con participación de la Iglesia de Inglaterra, desvelada por el rotativo The Independent , aparecen dos fabricantes de armamento (GEC y GKN) y tres laboratorios embarcados en la investigación de productos genéticamente modificados (Monsanto, Zeneca y Novartis). Las compañías petroleras British Petroleum y Shell, ambas criticadas por grupos ecologistas por ignorar supuestamente los derechos de los indígenas que ocupan las tierras de explotación, figuran también en la relación. Junto con Rio Tinto Zinc, el valor de todas estas acciones ascendía a finales de 1997 a unos 200 millones de libras (alrededor de 50.000 millones de pesetas).El millón largo de libras ostentadas por Monsanto ha sido vendido por el Cedatario Eclesial por razones comerciales. Nestlé aparecía asimismo en la compilación del diario con 2,7 millones de libras (750 millones de pesetas). La multinacional alimentaria ha recibido una oleada de críticas en el pasado por la venta de leches maternizadas a países en desarrollo.
Los fondos de la Iglesia anglicana sirven para financiar sus gastos de personal religioso y mantenimiento de templos, instituciones y demás propiedades.
(La píldora contra la impotencia ya ha entrado al mercado latinoamericano, en donde los índices de ventas no tienen parangón con otro medicamento. En Brasil, la Viagra es de venta libre, por lo que en tan sólo unas horas la píldora se había agotado.
Además, Brasil se convirtió en un centro de venta clandestina de este medicamento para la población de otras países suramericanos, en donde todavía no se ha autorizado la venta de la píldora, como el caso de Uruguay.
En las farmacias mexicanas, la Viagra apareció ayer, en donde se vende por tabletas individuales a un precio de 11 dólares (unas 1.650 pesetas). Según datos oficiales, un 10% de la población padece algún tipo de disfunción eréctil).
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