Fecsa y Enher pierden su "escaño" en la Cámara de Comercio de Barcelona

Las empresas eléctricas catalanas, Fecsa y Enher, perdieron ayer su representación en el pleno de la Cámara de Comercio de Barcelona. El presidente de Enher, Juan Rosell -presidente de la patronal Fomento del Trabajo-, y el de Fecsa, Juan Echevarría, inspiradores de la corriente renovadora en la cámara recibieron ayer un duro varapalo, que afectará al candidato alternativo Josep Maria Pujol. El actual presidente, Antoni Negre, claramente respaldado por las pymes, que derrotaron sin paliativos a los eléctricos, dio ayer un gran paso para revalidar el próximo mes la presidencia de la Cámara de Comercio de Barcelona.

El varapalo de algunas pymes a los eléctricos se expresa en el nuevo plenario con la consistencia irrefutable de estos escrutinios, facilitados a última hora de ayer por fuentes oficiosas: Enher sacó 17 puntos frente a 67 de la empresa Cristalería Badalona -una sociedad anónima laboral que apoyará a Negre-; Procesa, filial de Fecsa, recibió 15 votos frente a los 187 obtenidos por la empresa Fernández Ingeniería Eléctrica -controlada por el industrial Carles Sumarroca, afín a a la organización Pimec; Térmicas del Besòs (filial de Fecsa) registró 44 votos frente a los 117 del bufete Roiget Clos; y finalmente la empresa Fecsa obtuvo 13 votos frente a los 52 del estudio de arquitectos Espinet Ubach. Tras las elecciones de ayer, el pleno de la cámara deberá completarse con la elección de otros nueve miembros procedentes de las patronales. El resultado de ayer puede perjudicar la lista propuesta por Fomento del Trabajo ya que su presidente, Juan Rosell, es un hombre de las eléctricas que ayer salieron claramente perdedoras. Esta elección la realizarán precisamente los vencedores ayer. Finalmente, el pleno de 60 empresarios elegirá el próximo día 25 de junio al nuevo presidente. En cualquier caso, la nueva presencia de industrias importantes, representada por las sociedades Panrico (Albert Costafreda), General Óptica (Ramón Mas) y Ficosa -la empresa del candidato presidencial alternativo, Josep Maria Pujol-, en el pleno de la Cámara de Comercio de Barcelona elegido ayer, unida a la expectativa de que se incorporen algunos notables propuestos por la patronal, revela el creciente interés de la gran empresa por reforzar su influencia en la Cámara de Barcelona. La única incidencia registrada en las elecciones para esta institución se produjo por la impugnación parcial presentada el pasado lunes por las empresas del grupo eléctrico Endesa, Fecsa y Enher. Éstas han presentado cuatro impugnaciones al procedimiento de voto por correo por considerar que se han podido cometer irregularidades. Según los servicios jurídicos de Fecsa, algunos representantes de empresas que se presentan como candidatos han acumulado de forma irregular papeletas de voto por correo en beneficio propio. La junta electoral, integrada por tres representantes de la Cámara de Comercio y dos de la Generalitat, institución tutelar de las cámaras catalanas, deberán decidir el próximo lunes si se pueden admitir estas impugnaciones. De los elegidos ayer en el pleno de la cámara, 42 tenían asegurada su presencia en el pleno por ser los únicos candidatos por su sector económico. Entre los 18 restantes elegidos ayer en la mesa electoral se presentaba la disputa entre el empresario Joan Molins -miembro del actual comité ejecutivo y presidente de la sociedad que impulsa la ampliación de la Feria de Barcelona, Fira 2000- y Jaume Llauradó, empresario del ramo, pero más conocido como presidente del Fòrum Samitier. Al cierre de esta edición, Molins podía haber perdido su silla en el pleno. Esta situación, latente en los últimos días, ha provocado diversas críticas al censo de la cámara y a la ausencia de filtros que favorezcan la industrial real.