La Generalitat cierra aulas públicas de secundaria y aumenta las privadas concertadas

El Departamento de Enseñanza de la Generalitat tiene ya los datos de preinscripción para el curso 1998-1999. El número de plazas ofertadas para el próximo curso por los centros públicos es muy inferior a la prevista en el mapa escolar , según un estudio realizado por FETE-UGT. El informe analiza los datos preinscripción de Barcelona, Hospitalet, Sant Adrià, Badalona, Granollers, Terrassa y Mataró. Mientras en la escuela pública desaparecen aulas, aumenta el número de conciertos que el Gobierno de CiU hace con las privadas sobre todo en enseñanza secundaria.

Para el Departamento de Enseñanza, el hecho de que la escuela pública no cubra la oferta se debe al descenso demográfico. Sin embargo, ese mismo descenso no existe para las privadas, por lo menos en secundaria. Enseñanza se ha negado a facilitar datos sobre la preinscripción 1998-99. FETE-UGT, por su parte, asegura que no deben desaparecer aulas, según lo establecido por el mapa escolar de Cataluña de 1995, de lo contrario, "la educación se rige simplemente por la leyes del mercado". En el caso de la privada, además, es imposible comprobar si el número de plazas disponibles ha descendido respecto a las previsiones de 1995, ya que en el mapa no se da la oferta máxima, sino una previsión de las aulas subvencionadas o concertadas. Por ejemplo, en Hospitalet se preveían 25 aulas de infantil en la privada y hoy se ofertan 37. Fenómeno que también se ha producido en secundaria donde se preveían 18 y en la actualidad se han ofertado 42. El Ayuntamiento de Barcelona no quiso facilitar los datos de la preinscripción, alegando que eran todavía provisionales, y que durante la matriculación podía aumentarse los alumnos en la pública. Sin embargo, Vicenç Tirado, director de centros del Instituto de Educación del Ayuntamiento de Barcelona, dijo que la causa de que no se puedan llenar las aulas radica en "la bajada de la natalidad y en las campañas destinadas a desprestigiar la escuela pública". "Además", añadió, "los centros públicos deben acoger a todos los alumnos mientras que los privados no tienen porque hacerlo". En Mataró, donde se dispone de las mismas plazas en los centros públicos que en los privados, los primeros consiguieron mayor número de alumnos. Aunque el motivo parece claro: los centros públicos han aceptado en la preinscripción a 50 inmigrantes, las escuelas privadas a ninguno. En la secundaria, es donde más ha crecido la oferta de la privada. Hospitalet es un claro ejemplo: el número de plazas de ESO en la pública están muy por debajo de las previsiones que marca el mapa escolar. Según éste, debían ofertarse 1.230 plazas mientras que en la actualidad sólo existen 930 peticiones. Por contra, los centros privados de esta ciudad cuentan con 1.226 plazas, un número muy superior a las previsiones del mapa escolar. Este desequilibrio, según el secretario general de FETE-UGT, Jaume Graells, no se daba hace unos años, ya que "en Hospitalet existía más pública que privada". Desde FETE-UGT se apunta que para evitar el cierre de aulas en los centros públicos, el Departamento de Enseñanza debe disminuir la ratio de alumnos por aula. "Optimizar recursos" La LOGSE indica una ratio de 30 alumnos para la ESO y 25 para infantil-primaria como máximo. "El problema es que la ley no marca el mínimo de alumnos sino sólo el máximo y de esto se beneficia la Administración para recortar el número aulas en la pública", aseguró Graells. El Departamento de Enseñanza, por su parte, sostiene que la Administración "debe optimizar sus recursos y que si una unidad tiene poca demanda, los alumnos deben pasar a otro centro". Para conseguir la ratio adecuada, FETE-UGT propone que "la de cada centro sea como máximo la que corresponda al resultado de dividir el número de alumnos preinscritos en cada zona por el número de grupos contemplados en el mapa escolar". Además, proponen que Enseñanza dé más competencias a las comisiones de matriculación. "De esta manera, por ejemplo, se repartitrían ía los alumnos con necesidades educativas especiales y los de origen inmigrante, que ahora van a la escuela pública", asegura Jaume Micola, secretario de enseñanza de UGT.