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DESASTRE ECOLÓGICO

Lodos rocieros

Jorge A. Rodríguez

Lo primero: ¿Qué es el vado del Quema? Es el estrecho tramo del río Guadiamar que el grueso de las hermandades rocieras atraviesan a pie o en montura, pero bien metidas en el agua, para enfilar la recta final camino de El Rocío (Almonte, Huelva), en pleno coto de Doñana. Este año, a falta exactamente de un mes para la mayor peregrinación de España, los pesados lodos metálicos y el agua ácida hacen peligroso vadear el río, y las posibles filtraciones tóxicas a pozos y abrevaderos convierten en algo imposible predecir si bueyes, caballos y mulas podrán tener agua en el camino.

La seguridad de la romería del Rocío, en la que cada año participan cerca de un millón de romeros y miles de bestias de monta y tiro, se define en el seno del llamado Plan Romero, el mayor dispositivo de protección civil (sin catástrofe mediante) que se monta en España. El principal problema que suele plantearse es el estado de los caminos, que durante los últimos años han estado castigados por las inundaciones. Sin embargo, para esta próxima edición la riada tóxica ha traído un problema inesperado.

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Las hermandades que mayores problemas se van a encontrar son las que parten de Sevilla (y su área metropolitana), Córdoba, Madrid y todas aquellas que se concentran en la capital andaluza. Todas éstas tienen por costumbre vadear el Quema tan cantado en las sevillanas, y acampar en las zonas colindantes. No obstante, casi peor lo tienen las que parten de la localidad de Villafranco, que tradicionalmente suelen peregrinar en paralelo al Guadiamar. El río está contaminado (el contacto con el agua puede causar dermatitis y un buche de agua supone llevar metales pesados al organismo) y una ancha franja de terreno está cubierta por el lodo. Tanto, que incluso el pequeño santuario de la virgen (la Blanca Paloma, la llaman) está negra de barro. Pero el principal problema no es el vado, ya que en el caso de que se prohíba atravesarlo a pelo se instalará un puente militar. El problema va a ser dónde van a acampar los rocieros y dónde van a beber las bestias. Este asunto ya se lo planteaban ayer en la Feria de Sevilla los más previsores. La Junta tiene previsto que durante los diez días previos a la peregrinación se tomen muestras de agua de los arroyos, veneros, pozos y abrevaderos de la zona. Con sufienciente antelación, se comunicarán todas las medidas, las zonas de abrevadero y acampada alternativa y las posibles prohibiciones. Precisamente este año el Plan Romero pretendía hace especial hincapié en el respeto al medio ambiente.

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Sobre la firma

Jorge A. Rodríguez
Redactor jefe digital en España y profesor de la Escuela de Periodismo UAM-EL PAÍS. Debutó en el Diario Sur de Málaga, siguió en RNE, pasó a la agencia OTR Press (Grupo Z) y llegó a EL PAÍS. Ha cubierto íntegros casos como el 11-M, el final de ETA, Arny, el naufragio del 'Prestige', los disturbios del Ejido... y muchos crímenes (jorgear@elpais.es)

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