La mayoría de empresas de alimentación infantil violan el código de la OMS

La mayoría de los productores y distribuidores de alimentación infantil violan sistemáticamente las pautas de conducta internacionales establecidas para proteger la lactancia natural. Según una investigación realizada en ocho países europeos, entre ellos España, casi todas las empresas encuentran la manera de hacer publicidad de las leches artificiales, algo expresamente condenado en el Código internacional de comercialización de sucedáneos de la leche, aprobado por la Organización Mundial de la Salud en 1981. El estudio, hecho por Wemos, una ONG con sede en Amsterdam, ha demostrado que, aunque no hacen publicidad directa en los medios de comunicación, la grandes compañías distribuyen a las madres muestras gratuitas, les bombardean con información inexacta sobre las virtudes de la alimentación sustitiva del pecho e incluso hacen partícipes a los pediatras y hospitales de sus campañas. La Asociación Catalana para la Lactancia Materna (ACPAM), que proximamente hará público un informe detallado sobre la situación en España, ha manifestado su preocupación por lo que califica de «competencia desleal».

En España, casi 80% de los especialistas de los centros de salud visitados ha reconocido que reparten regularmente muestras gratuitas de leches artificiales a las madres. «Muchos hospitales tienen también publicidad como posters, calendarios y bolígrafos», asegura Sonja Hicks antropóloga de ACPAM que realizó la investigación en España. Algunos centros aceptan como regalo grandes partidas de leches sustitutorias de la materna. La información a las madres a través de los folletos distribuídos en consultas, hospitales o farmacias dista mucho de señalar los beneficios y superioridad de la leche natural como establece el código.