Una muestra rinde homenaje póstumo al fotógrafo Francisco Gómez

El Museo de San Telmo de San Sebastián inauguró ayer la exposición fotográfica Francisco Gómez. La emoción construida, que se ha convertido de forma imprevista en una muestra-homenaje a título póstumo. El artista, que se definió a sí mismo como "un poeta de las paredes cochambrosas" falleció el jueves, a los 80 años, en vísperas de que el museo donostiarra expusiera al público parte de su obra. La muestra permanecerá abierta hasta el próximo 14 de junio. La emoción construida recoge lo más representativo de toda la trayectoria profesional de este fotógrafo navarro, que atrapó numerosos paisajes urbanos. La muestra, organizada por La Caixa, incluye 68 instantáneas captadas desde los años 50. "Se trata de una obra atemporal", señaló ayer el comisario de la exposición, Rafael Levencel. "Las imágenes que se muestran de la ciudad y sus rincones pueden ser tanto de ahora como de hace 40 años". El comisario insistió en que la única pista que puede revelar el momento en que fue fotografiada una imagen es la indumentaria de quienes aparecen en ella. Francisco Gómez fue un artista "ajeno a los dogmas, a los credos y a las afirmaciones ampulosas, que sostuvo que la fotografía es simplemente lo que uno ve a través del visor".