La Generalitat valenciana rectifica sus sospechas sobre el anestesista y aumenta la confusión

La Generalitat valenciana corrigió ayer sus propios datos -difundidos el martes por un portavoz oficial- y ahora ha resultado que el anestesista Juan Maeso no atendió al menos al 64% de los 217 infectados de hepatitis C en Valencia, sino sólo a 74 de ellos (35%); y, según cifras más concretas, sólo anestesió a 8 de los 49 contagiados en el centro sanitario La Fe. Así pues, se reducen las sospechas sobre el facultativo supuesto consumidor de opiáceos -sustancia que se halla en las anestesias- y señalado como foco inicial (la hepatitis C sólo se contagia por contacto sanguíneo). Pero aumentan la confusión y el campo de hipotéticos afectados.

Quien corrigió los datos oficiales ayer fue el propio consejero de Sanidad, Joaquín Farnós, del PP. En su confusa rueda de prensa, no aportó explicaciones ni hipótesis sobre el origen del contagio en el resto de los casos ajenos al citado anestesista, aunque insistió en la vía parenteral o sanguínea (por ejemplo, el uso de una misma jeringuilla). Y, por otro lado, el consejero descartó la posibilidad de una partida de plasma contaminado, porque la mayoría de los operados que luego contrajeron la enfermedad no se había sometido a transfusión de sangre.

Siete expedientes

Además de anunciar que el Gobierno valenciano se personará en el juzgado como acusación popular del caso, Farnós dio los nombres de siete médicos a los que se ha expedientado "por no comunicar el brote de hepatitis C -enfermedad de declaración obligatoria- detectado el pasado mes de enero". Dos de esos facultativos han sido suspendidos en sus funciones.

Mientras la Sanidad valenciana empieza a hablar de brote epidémico, el anestesista ya ha anunciado que se querellará contra el consejero por revelar secretos sobre su persona y haber declarado que consumía drogas.

"Ha sido doloroso y lamentable que el 3 de febrero se impidiera la entrada al anestesista a la clínica La Salud [trabajaba en los centros La Salud y La Fe], cuando facultativos que conocían antes estos hechos no comunicaron el brote de hepatitis C, siguiendo la estrategia del sálvese quien pueda", afirmó Farnós. Tal veto al anestesista se produjo tras saberse que tenía hepatitis C, igual que un buen número de usuarios de esa clínica (gran parte de ellos trabajadores de Telefónica e Iberdrola, cuyas mutuas tenían un concierto con ese centro médico).

El consejero insiste en que hasta el 20 de marzo nadie informó a la Administración de las hepatitis detectadas y habló de la existencia de un "pacto de silencio" entre médicos.

Los siete expedientados son: Rafael Montero, jefe del departamento de Anestesia y Reanimación de La Fe y jefe de Cuidados Intensivos en la clínica La Salud; Miguel Herráiz, jefe del servicio de Urgencias de La Fe y director médico de La Salud; José María Aragón, cirujano de La Fe; Vicente Bosch, traumatólogo de La Fe y médico colaborador de Telefónica; (una de las empresas que denunció la anormal incidencia de la enfermedad entre sus empleados); Vicente Sáez Merino, anestesista de La Salud; Ramón Bordería, de los servicios médicos de Telefónica, y Juan Maeso, jefe del servicio de Anestesia y Reanimación de La Fe y facultativo de La Salud. Los dos primeros han sido apartados provisionalmente de sus funciones.

Los nuevos datos dicen que de los 217 casos detectados, 159 se produjeron en La Salud y 49 en La Fe (faltan por aclarar otros 9). Maeso, el anestesista que se querellará contra Farnós por violación de secreto (artículo 417 del Código Penal), sólo intervino en ocho de los casos de La Fe. Respecto de clínica La salud, sólo se sabe que intervino en un porcentaje "elevado", sin que Farnós ofreciera más detalles.

La Consejería está poniéndose en contacto con las 1.350 personas que entre 1996 y 1998 fueron anestesiadas por Maeso en el hospital La Fe para analizar su sangre y determinar si padecen la hepatitis C, ya que se sigue hablando de "nexo común" entre los afectados y el anestesista. Este facultativo sabe oficialmente que es portador del virus desde el pasado mes de enero, a raíz de unas pruebas a las que se sometió en La Salud. Hasta el momento no está imputado jurídicamente en nada.

Desde 1995, en La Salud se han hecho 25.442 intervenciones y ahora hay 159 casos de hepatitis C (0,30%). En el pabellón maternal de La Fe, donde opera Maeso, se han practicado en ese tiempo 18.355 intervenciones, con 49 hepatitis C (0,19%).

La hepatitis C es la más agresiva de las infecciones virales que afectan al hígado. Un 80% de quienes la contraen desarrollan una hepatitis crónica. De éstos, un 20% tiene un riesgo altísimo de desarrollar una cirrosis hepática y otro 20% un cáncer de hígado.