La organización costó más de mil millones
La Segunda Cumbre de las Américas ha costado ocho millones de dólares (más de 1.200 millones de pesetas), repartidos a partes iguales entre el Estado chileno y la iniciativa privada, según las cifras facilitadas por el secretario general de la organización, Óscar Pizarro: "Es el evento más importante a lo largo de toda la historia política de Chile. Nunca habíamos tenido antes 34 jefes de Estado en forma simultánea, 6.000 personas constituyendo las comitivas, 3.500 periodistas, cadenas y televisiones de Asia, África, Europa". La organización ha funcionado eficazmente, y el ministro chileno de Relaciones Exteriores, José Miguel Insulza, afirma satisfecho: "Una cumbre bien organizada es más que diez campañas fuera de este país". La mayor parte del presupuesto ha estado destinada a la seguridad, dice Pizarro. Sin lugar a dudas, ésta ha sido la mayor obsesión del país anfitrión, hasta llegar a ser agobiante en muchos momentos. Santiago ha sido una ciudad tomada por las fuerzas de seguridad chilenas y del servicio secreto estadounidense.
La espectacularidad del despliegue policial se ha debido, en buena medida, a la presencia en la capital chilena del presidente norteamericano, Bill Clinton, cuyos desplazamientos han sido seguidos con abusivo celo por los agentes norteamericanos, que no han tenido reparo alguno en desplazar a los carabineros chilenos hasta en la misma sede del Congreso, en Valparaíso, cuando Clinton pronunció su discurso. Los gorilas del presidente más poderoso sólo mantuvieron una actitud algo más prudente en el palacio presidencial de la Moneda.
Entre las notas curiosas destacó la presencia de un alto oficial de la armada boliviana junto al presidente ese país, Hugo Banzer, durante algunos de los momentos de la cumbre. Bolivia en la actualidad es un Estado que no tiene ninguna salida al mar, aunque sí Cuerpo de la Armada. Esto se debe a que perdió una guerra, precisamente con Chile en 1879. Los chilenos arrebataron entonces a los bolivanos su única zona costera.
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