España bloqueará la elección de la capital cultural del 2001 si Valencia no es sede

España está decidida a bloquear de forma indefinida ante la Unión Europea la elección de la capital cultural del año 2001 si Valencia no es designada oficialmente como sede. Esta es la propuesta que hará llegar hoy al resto de países de la UE el secretario de Estado de Cultura, Miguel Ángel Cortés, que acudirá a un consejo informal de ministros de cultura en Manchester. Fuentes comunitarias del Partido Popular explicaron que su consigna es exrpesar "la firme voluntad de España de bloquear cualquier decisión que no incluya a Valencia".

Las mismas fuentes comunitarias advierten que España está dispuesta a bloquear "incluso más allá de la próxima presidencia comunitaria (Austria la asumirá a partir de junio) la decisión, lo que puede dificultar la organización del evento".De hecho, la presidencia luxemburguesa, en el segundo semestre de 1997, ya trasladó la decisión sobre el 2001 a la presidencia británica tras el bloqueo de la ministra de Cultura española, Esperanza Aguirre, que recibió el apoyo de su homólogo italiano.

En aquel momento, la alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, se mostró confiada y contenta por "contar con seis meses más para presentar la candidatura". La alcaldesa ha convertido este proyecto en una de sus grandes bazas ante las elecciones de 1999. No en vano se baraja la posibilidad de que su contrincante a la disputa de la alcaldía sea Carmen Alborch, la ex-ministra de Cultura socialista, que tumbó la primera propuesta para que Valencia fuera candidata, en 1995. En aquella ocasión España designó a Santiago de Compostela, que finalmente será sede en el año del cambio de siglo.

La fórmula para que Valencia pueda ser una de las sedes de la capitalidad cultural se ha lanzado desde el Ministerio de Cultura a partir de una idea de la alcaldesa de Valencia, que propone al resto de países comunitarios como fórmula de consenso una red de ciudades para albergar la capitalidad del 2001 en las que estarían Génova, Oporto, Riga, Rotterdam y Valencia. Sin embargo, fuentes españolas en Bruselas reconocieron que sólo se cuenta, para esta idea, con el apoyo de Italia. El rechazo es frontal desde países como Holanda, que han presentado la candidatura de Rotterdam. Una ciudad que ha recibido para ser sede en solitario el apoyo de países como Dinamarca, Suecia y Bélgica. Y es que un gran número de países comunitarios cuestionan que un país que va a tener a Santiago de Compostela como una de las sedes en el año 2000 repita un año después. Además, estos mismo países también han argumentado que Madrid ya fue capital cultural de la Cultura en 1992.

"Jugarnos desde hace mucho tiempo fuera de casa y con el marcador adverso. Nadamos contracorriente pero el resto de países debe saber que podemos bloquear indefinidamente", señala un erudiputado.