"Regreso porque ahora hay financiación para investigar el cáncer'', dice Barbacid

El científico Mariano Barbacid ya está trabajando en España, tras 24 años en EE UU. Con un equipo provisional de 10 personas diseñará el Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas que empezará a habilitarse este octubre y a funcionar en el 2001. La obra y equipamiento costarán 4.500 millones en tres años. A partir de entonces, se prevé un presupuesto anual de 3.000 millones de pesetas. El proyecto, largamente acariciado por Barbacid, es ahora posible "porque hay financiación'', afirmó ayer. "Nadie ha tenido la valentía hasta hoy de poner financiación sobre la mesa".

Mariano Barbacid presentó ayer al presidente del Gobierno, José María Aznar, el proyecto del Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas, junto al ministro de Sanidad, José Manuel Romay. El centro, que se ubicará en el antiguo hospital Vitoria Eugenia, nace al amparo del Instituto Carlos III y funcionará como una fundación cuyo patronado se acaba de constituir.Barbacid, hasta ahora responsable del departamento de investigación molecular sobre el cáncer de la compañía Bristol Myers Squibb, en Princeton (EE UU), y tras pasar por prestigiosos centros de EE UU, dice que no regresa ahora a su país ''por morriña", sino porque le han hecho una oferta de gran categoría "que ningún científico podría rechazar".

También se mostró orgulloso porque, a su juicio, se garantiza una financiación suficiente. José Antonio Gutiérrez, director del Carlos III y presidente de la fundación que arropará el nuevo centro, explicó que los presupuestos generales del Estado aportarán 1.000 millones cada uno de los próximos dos años para la obra civil. Otros 2.500 millones serán necesarios para su equipamiento, para lo cual "se está negociando un plan plurianual con Economía y Hacienda", indicó.

Colaboración privada

Cuando el centro entre en funcionamiento -se prevé que en el primer trimestre del 2001- el patronato se pondrá en marcha para conseguir los dos tercios de los 3.000 millones de presupuesto anual que se prevé requerirá. Y saldrán, explicó Gutiérrez, de subvenciones españolas y europeas, donaciones y convenios con la industria privada -la primera de ellas ha sido la de los laboratorios Pfizer con una aportación de 300 millones. Sanidad pondrá el tercio restante.Mariano Barbacid intentó despejar dudas que preocupan a algunos investigadores españoles. La institución que dirigirá busca "sinergia y cooperación", dijo, y no restar fondos a otras investigaciones y equipos en marcha. Según explicó, su prioridad es un buen centro de investigación sobre el cáncer donde el resultado colectivo sea superior a la suma de las partes. Respecto a si la colaboración con la industria privada pueda sesgar la investigación, respondió: "Hoy los intereses de las farmacéuticas y de la investigación básica son los mismos".

El científico, químico de formación, ha empezado a trabajar en un laboratorio del Centro Nacional de Biotecnología. En breve espera tener un pequeño equipo de 10 personas que llegarán a 300 cuando el centro esté en pleno funcionamiento. Barbacid dio a entender que recuperará a científicos españoles que trabajan fuera.

El 50% de la investigación que se realizará será básica -biología molecular del cáncer-, y otro 50% preclínica, con vistas a su aplicación. Barbacid trae también su propio trabajo: el desarrollo de nuevos modelos animales modificados genéticamente para que expresen las mismas mutaciones que aparecen en el cáncer humano y así probar mejor la eficacia de los medicamentos.