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El Tribunal Militar de Roma condena a cadena perpetua a dos ex oficiales nazis

Un público integrado por familiares de sus víctimas acogió con aplausos la sentencia anunciada ayer por el Tribunal Militar de Apelación de Roma contra los ex oficiales nazis Erich Priebke y Karl Hass, de 84 y 85 años, respectivamente. Los dos ancianos, acusados de haber dirigido una acción de represalia que costó la vida a 335 italianos en 1944, fueron condenados a cadena perpetua. El caso, conocido como "la matanza de las fosas Ardeatinas" -el lugar donde se llevaron a cabo los fusilamientos-, había suscitado gran controversia.

Un tribunal militar de Roma en julio de 1997 había impuesto en primera instancia penas de 15 años a Priebke y 10 años y ocho meses a Hass, condonando diez años a cada uno.Ninguno de los dos condenados estaba presente en la sala cuando fue leída la sentencia ayer por la tarde. Estaba previsto que el fallo se diera a conocer hoy.

Hass se encuentra en libertad desde julio pasado, y su abogado, Stefano Maccioni, se apresuró a señalar que la decisión del tribunal de apelación no cambia la situación de su cliente, "ya que no es una sentencia definitiva". Lo más probable es que los dos condenados recurran al Tribunal de Casación.

La sentencia de ayer cierra un rocambolesco episodio de juicios, recusaciones, apelaciones y nuevos juicios, iniciado una vez fue concedida en 1995 la extradición de Priebke, que residía en Argentina. Hass vive desde hace tiempo en Italia.

Tras un largo tira y afloja entre la jurisdicción militar y la civil, el 8 de mayo de 1996 comenzó el juicio contra Erich Priebke, que concluyó en agosto de ese año con una sorprendente absolución, que suscitó un clamor de indignación en el pueblo italiano y especialmente en la comunidad judía. Sin embargo, el oficial nazi volvió a ser detenido al pedir Alemania su extradición.

El Tribunal de Casación decidió finalmente, tras aceptar la recusación de uno de los miembros del tribunal militar, que el juicio se repitiera. En esta ocasión fueron juzgados conjuntamente los dos ex oficiales y condenados a 15 y 10 años de cárcel, que con la condonación de diez años de sentencia permitieron a Hass salir en libertad.

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En octubre pasado, la defensa y la acusación recurrieron de nuevo la sentencia y se inició en enero de este año un nuevo juicio que concluyó ayer con la condena a cadena perpetua.

La cadena perpetua le llega a Priebke cuando más convencido estaba de ser absuelto. En unas declaraciones a la television argentina, el oficial nazi acababa de expresar su convicción de que no habría condena para él, ya que habían sido absueltos sus superiores en un primer juicio sobre el caso celebrado en 1948. Su abogado, Giosué Naso, comentó que jamás tuvo confianza en el tribunal. Esta sentencia fue dictada para satisfacer "al pueblo y a una parte de la opinión pública". Hass se encontraba ayer en paradero desconocido.

Con el dictamen, saludado como un triunfo por la comunidad judía italiana y por los familiares de las víctimas, Italia cierra un trágico capítulo de la II Guerra Mundial.

Lo ocurrido el 24 de marzo de 1944 en Roma fue acaso el más grave episodio de la lucha partisana que vivió Italia, previamente a la liberación del país por los aliados. Ese día y como represalia por la muerte el día anterior de 33 soldados nazis en un atentado partisano, las autoridades alemanas en Roma detuvieron a 335 personas, entre ellas 75 judíos, y las fusilaron sin demasiados miramientos en los subterráneos de la Vía Ardeatina.

El suceso fue descubierto por los estadounidenses apenas entradas sus tropas en Roma en junio de 1944. Pero los problemas no comenzaron para Priebke hasta el 9 de mayo de 1994 cuando una televisión norteamericana lo descubrió residiendo en Argentina. Detenido en Bariloche, las autoridades argentinas concedieron su extradición a Italia, que lo procesó por el suceso de la matanza de las fosas Ardeatinas.

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