Londres cree que Sadam posee aún varios tipos de armas biológicas

El Gobierno británico está convencido de que las trabas puestas por el régimen de Sadam Husein a la labor de investigación de la Comisión Especial de Naciones Unidas (UNSCOM) constituyen un intento de salvar de la destrucción las joyas de su programa de producción de armas químicas y biológicas.

A mediados de esta semana, el Foreign Office divulgó una nota señalando cuatro razones por las que los inspectores deben continuar su misión. La primera y más importante es que los responsables iraquíes no han aclarado "el paradero de 600 toneladas de precursores VX" con los que se podrían elaborar 200 toneladas de VX capaces de provocar "la desaparición de todo el planeta".

Además, y este es el segundo motivo de preocupación, "las cifras de producción de agentes para armas biológicas que ha reconocido Irak son demasiado bajas". Bagdad tampoco ha justificado el destino de 17 toneladas de cultivo a partir del cual se podría producir una cantidad de ántrax (provoca la muerte por destrucción del sistema nervioso) que triplicaría la que el régimen de Sadam reconoce haber llegado a poseer.

La tercera razón para mantenerse alerta es que "no se han podido encontrar 4.000 toneladas de precursores para armas químicas que podrían haber sido usados para producir varios cientos de toneladas de agentes para armas químicas".

Cabe, por último, la "posibilidad de que Irak siga teniendo misiles de tipo Scud en condiciones de ser utilizados y provistos de cabezas cargadas con agentes químicos y biológicos".