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FRENAZO AL NUEVO PLAN DE RESIDUOS

''¿'Tetra-brik'? ¿Y eso para que sirve?''

Los vecinos siguen sin saber muy bien de qué va la recogida selectiva, pese al esfuerzo informativo de la Comunidad

¿Qué plan dice que empieza hoy aquí" No sé de qué me habla". Eulalia Hernán vive en Patones, un pueblo al norte de la región, con poco más de 300 habitantes y que en teoría corresponde al selecto grupo de 44 municipios que la Consejería de Medio Ambiente escogió para estrenar ayer su proyecto de recogida selectiva de basuras. Eulalla estaba sorprendida ante la noticia: "No tenía ni idea de que el plan que usted me cuenta empezaba hoy en el pueblo". La mujer tampoco comprendía cuál era la diferencia entre residuos orgánicos e inorgánicos. "Yo de eso no entiendo. Menos el papel y el vidrio, no separo nada más. Lo echo todo en la misma bolsa", explicó.El desconcierto de Eulalia contrastaba con el esfuerzo, efectuado por la Consejería de Medio Ambiente para dar a conocer su Plan de Gestión de Residuos Sólidos Urbanos. Un esfuerzo plasmado en una intensa campaña publicitaria con un coste de 1.800 millones de pesetas y que fue combinado con la elección para estrenar el plan de 45 municipios pequeños y en los que la Comunidad ya controlaba previamente la recogida de basura (a este primer grupo se sumarán, a lo largo del mes de enero, otros 22 pueblos). El objetivo es que en cada casa haya dos cubos diferenciados para la basura: uno para los desperdicios tradicionales y otro, con una bolsa de color amarillo, en el que se depositen plásticos, metales y briks. Este material será reciclado en la planta de separación que la Comunidad posee en Pinto.

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Pero los planes de la Administración no han acabado de cumplirse. "No hemos recibido ni bolsas, amarillas ni cartas ni nada. No tengo ni idea de qué va esta historia'.', señaló Aurelia Fernández, vecina de Canencia, un pueblo de 474 habitantes gobernado por el PP. Aurelia había oído algo por televisión, pero por el momento no se complicaba la vida: "Tiro todo a la misma bolsa". Esta situación se repetía en la práctica totalidad de los municiplos incluidos en la lista de la consejería. En algunos casos, el desconocimiento iba incluso más allá: "¿Cómo es esa palabra tan rara que dice usted, un tetrabrik? ¿Y eso para qué sirve?, preguntaba extrañada Josefa, habitante de Horcajo de la Sierra, un municipio de 128 vecinos. Esta mujer tampoco sabía nada referente al plan.

Confusión en Prádena

En otras localidades, como en Prádena del Rincón, ni los propios habitantes se ponían de acuerdo sobre el anunciado inicio del plan. Así, Ignacio Sariz, vecino de la localidad, aseguraba que el martes la Comunidad le remitió una carta explicativa sobre la recogida selectiva y que desde entonces había empezado a dividir la basura: "Yó lo había visto por la tele y después de recibir la carta comencé en mi casa a separar los envases de plástico, cristal y cartón en unas bolsas de color amarillo. Es algo molesto tener que clasificar las cosas, pero tenemos que colaborar todos", dijo Ignacio. Distinta era la opinión que mostraba la empleada del único bar de Prádena, quien aseguraba que no había recibido ninguna misiva de la Comunidad ni había visto contenedores amarillos por ningún lado.Pero había localidades donde la llegada del plan de residuos no suscitaba dudas., Así ocurría en Valdemanco, un municipio de 519 habitantes, situado en el norte de la región y gobernado por el PP. "Mire, ahora mismo hemos recibido unas bolsas amarillas en las que se explica en qué consiste esto", afirmaba Isidro Vallejo, quien explicó con detalle qué deberán hacer a partir de ahora con la basura:-Los restos de comida van a la bolsa normal y los plásticos, metales y briks los tiro a las amarillas. Es muy fácil".

Algunos establecimientos de Valdemanco, además ya disponían de anuncios informativos, aunque, eso sí, aún no habían sido instalados los cubos nuevos para los vecinos y ello pese a que la Consejería de Medio Ambiente ha comprado 21.000 contenedores y ha encargado 200.000 cubos de doble recipiente para regalar a los usuarios.

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Al carro del nuevo plan también se han apuntado municipios algo más grandes, como VIllanueva de la Cañada, de 7.956 habitantes. Aquí, los vecinos disponen desde hace varios días de una carta explicativa con sus pertinentes bolsas. Los nuevos contenedores han sido distribuidos en numerosas calles. Un camión los trajo hace dos semanas y ayer comenzaron a colocarse.

Cajones amarillos

"Hoy [por ayer] hemos puesto más de cien cajones amarillos para plásticos y briks", aseguró Francisco Caballero, uno de los basureros del pueblo. Este hombre se mostró escéptico ante el nuevo plan: "YÓ no sé si esto servirá de mucho porque la gente es muy poco consciente de lo que debe hacerse con los desperdicios. Se tendrá que reforzar el servicio de recogida de basuras. Por lo menos, necesitaremos un camión más porque nos supone mucho más trabajo".Los nuevos contenedores también habían llegado a San Lorenzo de El Escorial (10.946 habitantes), donde algunos vecinos ya habían empezado a clasificar la basura. María Dolores Ruiz,- por ejemplo, aunque aún no había recibido ayer las famosas bolsas amarillas, sí que clasificaba ya los desperdicios. "El problema", señaló María, "es que los contenedores están en el quinto pino y la gente se cansará de desplazarse hasta tan lejos porque están muy mal repartidos. De todas Maneras, yo voy a intentar hacerlo, a ver qué pasa".

Mientras, en la cercana población de El Escorial (8.527 habitantes), el desconcierto volvía a repetirse: nadie sabía nada del nuevo plan. "Mis hijos comentaron algo el otro día, pero yo, ni idea", decía Carmen Nogal, vecina de la localidad. "Creo que la iniciativa está bien. Es cuestión de mentalizarse y tampoco pienso que cuéste tanto tirar la basura en dos bolsas, pero en el pueblo, de momento, no han dicho nada", añadió.

Tampoco sabían más los 90 vecinos de Robregordo, quienes aún no han recibido respuesta a su solicitud, efectuada a la Comunidad en noviembre, de ocho contenedores ecológicos. "Ni siquiera nos han dicho cuántos nos van a enviar. Me sorprende que digan que el plan debía funcionar hoy [por ayer], cuando aquí ni siquiera nos ha llegado una simple notificación", explicó el alcalde, el socialista Oscar Monterrubio: "La Comunidad nos pasó una encuesta muy genérica sobre datos de la población, muy poco detallada. Esto fue en noviembre y aún estamos esperando respuesta", añadió el edil. La mayoría de las localidades de la sierra norte incluidas ayer en la lista de la Consejería de Medio Ambiente se encuentran, según el alcalde, en la misma situación que el pequeño pueblo de Robregordo.

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