El Gobierno vasco investiga al centro de euskera que puso como ejercicio preparar un secuestro

El Gobierno vasco ha abierto una investigación para determinar las responsabilidades en que incurrieron los docentes de un centro de enseñanza de euskera que pusieron a los alumnos un ejercicio en el que se planificaba un secuestro. La consejera de Cultura, Mari Carmen Garmendia, anunció que en "dos o tres días" se sabrá qué ocurrió en el euskaltegi Amara Berri de San Sebastián, y pidió que que "un hecho aislado" no lleve a arrojar sospechas generalizadas sobre los centros de normalización del euskera. Todos los partidos vascos condenaron los hechos y el ministro del Interior, Jaime Mayor, pidió al Gobierno vasco que combata las estructuras al servicio de una "subcultura de la violencia".

El titular de Interior pidió al Gobierno vasco que tome las "medidas correctoras necesarias" para impedir que estos hechos se repitan. Según Mayor Oreja, en Euskadi existe una estructura al servicio de una "subcultura de la violencia" que genera comportamientos irracionales, merecedores de una respuesta institucional. "Espero que el Gobierno vasco y todas aquellas instituciones a las que compete actúen suprimiendo, si es el caso, las subvenciones que se les están concediendo", agregó.Se da la circunstancia de que en el centro Amara Berri, perteneciente a la AEK (Coordinadora de Alfabetización y Euskaldunización de adultos) estudian dos grupos de profesores de enseñanzas medias acogidos al programa Irale de euskaldunización del profesorado. Pero tanto Garmendia como el consejero de Educación vasco, Inaxio Oliveri, aseguraron ayer que se enteraron del asunto por la prensa y mostraron su sorpresa porque los profesores afectados no lo hubieran denunciado.

Acta de los hechos

La inspección de HABE, el organismo dependiente del Departmento de Cultura encargado de la euskaldunización de adultos, se reunió a primera hora de ayer con el responsable de AEK en Guipúzcoa para analizar cómo se había producido la propuesta del ejercicio, un juego de rol que simula los seguimientos previos a la realización de un secuestro. Los inspectores levantarán acta de lo sucedido tras haber entrevistado al profesorado del euskaltegi y a los alumnos sobre todo lo concerniente al proceso de enseñanza seguido y sus métodos.El material empleado en el polémico ejercicio no es de los que proporciona HABE. Este organismo mantiene un acuerdo marco con AEK cuyos contenidos concretos conoce el Parlamento vasco. Garmendia dijo que no sabía la cantidad exacta con la que está subvencionado el centro de Amara y agregó que este euskaltegi es "un centro homologado cuyo funcionamiento pedagógico está muy considerado".

Por su parte, Oliveri insistió en que se trata de un hecho "selectivo y aislado" y alertó de los riesgos que entraña la utilización de algo concreto como esta denuncia -que afecta a 11 alumnos de un euskaltegi- para descalificar toda la tarea de euskaldunización de adultos, que afecta a un sector que imparte clases a más de 55.000 alumnos entre los que se están los funcionarios del Gobierno vasco.

El PP presentó ayer mismo una pregunta al Gobierno, para su respuesta por escrito en la Cámara vasca, para que informe de si ha habido incidentes similares en otros centros de AEK, de los medios que piensa adoptar para evitar que estos hechos se repitan y si se plantea la posibilidad de excluir al centro, o a AEK, de los conciertos con la Administración pública vasca en el futuro. Los populares quieren saber las cantidades con cedidas a AEK en concepto de ayudas oficiales y las que están previstas para 1998.

El consejero de Interior, Juan María Atutxa, afirmó: "Bastante tenemos adiestrando fanáticos para la persecución de los derechos de los ciudadanos como para que centros de enseñanza del euskara, que es para lo que se han constituido y para lo que se subvencionan, conduzcan por esos derroteros a sus alumnos".

En la misma línea, el portavoz del PNV en el Congreso, Iñaki Anasagasti, describió los hechos como "una barbaridad". Tras preguntarse qué valor pedagógico pueden tener estas iniciativas, consideró "incomprensible que, viviendo la situación que se vive en el País Vasco, haya gentes que maquinen este tipo de operación".

Fernando Buesa (PSE) también tachó de barbaridad la simulación de una acción terrorista como parte de una actividad pedagógica y pidió que se cierre el centro o se cambie su profesorado, al tiempo que reclamó al Gobierno que no haya "ningún tipo de subvención" para estas actividades.

La parlamentaria de EA Igone Martínez de Luna reconoció que no se puede obviar un comporta miento de este tipo, pero lamentó el eco que adquieren "hechos que son pura anécdota y que se corre girán, mientras se olvida la ingente tarea que están haciendo los euskaltegis y asociaciones en favor de la recuperación del euskera". Su companera de Unidad Alavesa Enriqueta Benito dijo, en cambio, que actividades como ésta son "una tradición en los euskaltegis".

El coordinador de IU-EB de Guipúzcoa, Antton Karrera, dijo que no conviene mezclar el euskera con el "mal endémico" de la violencia y que espera se "tomen medidas para que no se repita".