_
_
_
_

"La historia mexicana es una biografía del poder

Miguel Ángel Villena

Ha dedicado 15 años de su vida a trazar un retrato, nunca mejor dicho, de los gobernantes de México desde la independencia, que refleja los grandes avatares del país desde los comienzos del siglo XIX. No tiene dudas de que la concentración del poder y el caudillismo han marcado la realidad contemporánea mexicana, al tiempo que aclara que nunca ha pretendido abordar una historia global.Pero, en cualquier caso, la aportación del periodista, editor e historiador Enrique Krauze (Ciudad de México, 1947) al conocimiento de su país es una de las más relevantes de las últimas décadas. Con La presidencia imperial (1940-1996), el historiador cierra una trilogía, publicada por la editorial Tusquets, iniciada con Siglo de caudillos (1810-1890), que obtuvo el Premio Comillas, y continuada con Biografía del poder. Caudillos de la Revolución mexicana (1910-1940). Parafraseando el título de este último libro, Krauze señala rotundo que "la historia de México es una biografía del poder, hasta tal punto han tenido protagonismo los caudillos y los presidentes".

Sacralización del poder

Cuando indaga sobre las razones de este rasgo, mucho más presente en México que en otros países iberoamericanos, el historiador comenta: "La absoluta sacralización del poder procede de una confluencia del poder azteca con el poder de los virreyes españoles. Esta circunstancia explica que los ismos personalistas como zapatismo, villismo o cardenismo tengan más influencia que las etiquetas clásicas como liberalismo o socialismo".Ahora bien, la cuestión que aborda Enrique Krauze en la última entrega de su trilogía es la pervivencia de esa sacralización del poder, de esa revolución institucional -una contradicción en sí misma- en la segunda mitad del siglo XX; de hecho, hasta las últimas elecciones legislativas de México del pasado mes de julio. "La Revolución", comenta el historiador, "mantuvo y mantiene todavía una fuerza mítica, representa una palabra sagrada en México. Por supuesto siempre como acepción de algo bueno. Pero, claro, el uso y abuso del concepto provoca que pierda su sentido. Sin embargo, los sucesivos gobiernos supieron apropiarse de la palabra para saltar sobre la lógica e inventar el movimiento en la quietud. Ha sido una gran mentira, asumida colectivamente, y que ha. durado muchos años".

No en vano el libro presentado ayer en España, La presidencia imperial (Tusquets), lleva como subtítulo 'Ascenso y caída del sistema político mexicano'. A juicio de Enrique Krauze, "el cambio democrático supone ya un fenómeno irreversible, no estará exento de convulsiones, pero ya no cabe la vuelta atrás". El que ha sido durante los últimos 20 años uno de los principales colaboradores de Octavio Paz destaca como símbolos de esta transición la pérdida de la mayoría del PRI en los pasados comicios y la victoria electoral de Cuáuthernoc Cárdenas, del Partido de la Revolución Democrática, en Ciudad de México.

Declive del PRI

Pero este declive de la absoluta hegemonía del PRI cuenta con dos antecedentes: la trágicamente famosa matanza de estudiantes de Tlatelolco en 1968 y lo que Krauze define como los "reflectores exteriores sobre México". "La visión que los medios de comunicación extranjeros han arrojado sobre el país o modelos como la transición española han proyectado luz sobre la caja negra del sistema político mexicano. Estas luces desde fuera coincidieron con iluminaciones interiores y llevaron a muchos mexicanos a comprobar lo excéntrico de su sistema y de sus mentiras".Antes subdirector y ahora consejero delegado de la revista Vuelta, que impulsó Octavio Paz, y director en la actualidad de la editorial Clío, Enrique Krauze lamenta que en el ámbito español e iberoamericano no abunden más las biografías. "Quizá esta carencia obedezca a una matriz cultural católica en contraste con el mundo anglosajón y protestante que reivindica más al individuo". El historiador concluye: "Existe un menosprecio hacia la biografía como género".

Babelia

Las novedades literarias analizadas por los mejores críticos en nuestro boletín semanal
Recíbelo

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_