Una antológica reúne en Madrid 198 obras de Joaquín Torrents Lladó

El Centro Cultural de la Villa de Madrid acoge desde hoy y hasta el 11 de enero la exposición antológica del pintor Joaquín Torrents Lladó, artista con un gran dominio de la técnica del retrato y del paisaje que falleció en 1993, a los 47 años de edad. La muestra, en colaboración con la Fundación J. Torrents Lladó, reúne 198 obras entre óleos, acuarelas, pasteles, dibujos y esculturas.

La exposición que ahora se inaugura permitirá recorrer la vida y la obra del artista a través de sus trabajos más significativos, especialmente los comprendidos entre 1961 y 1993, las fechas que delimitan cronológicamente la antológica. Torrents Lladó fue, también, el fundador de la llamada Escuela Libre del Mediterráneo.Para Gudi Moragues, comisaria de la muestra, "Torrents Lladó realizó innumerables y magistrales retratos en los que además de su indiscutible habilidad profesional puso de manifiesto su impronta y su esencia en una singular y cuidadadísima puesta en escena. Si en los retratos su pintura es concluyentemente fuerte y recuerda a la pintura barroca española, en los paisajes su paleta se torna vibrante y seductoramente colorista, son prismas de colores expuestos al sol; sus encuadres originales y espontáneos emanan siempre una condición fundamental, la belleza, ese conjunto de cualidades cuya manifestación sensible produce un deleite espiritual, un sentimiento de admiración".

Joaquín Torrents Lladó nació en Badalona (Barcelona) en 1946. Estudió Bellas Artes en la Escuela Superior de San Jorge de dicha ciudad. En 1968 traslada su residencia y lugar de trabajo a Mallorca, dedicándose durante un año a la escenografia, actividad en la que puede satisfacer dos de sus grandes pasiones: la pintura y el teatro. En 1974 expone en Madrid por primera vez. Su colección de retratos estimulan numerosos encargos de personalidades españolas, parisinas y londinenses.

Escuela Libre

Tres años años después, en 1977, crea en Mallorca la Escuela Libre del Mediterráneo, ubicada en el Palacio Veri. En 1982 inaugura una nueva sede en Barcelona. En 1990 expone por primera vez en Japón, en donde presenta una amplia serie de paisajes mallorquines. El 6 de octubre de 1993 muere súbitamente en Palma de Mallorca a causa de un aneurisma de aorta. Desde entonces la Fundación que lleva su nombre ha dedicado buena parte de sus esfuerzos a la divulgación de su obra, de los que forman parte la exposición del Centro Cultural de la Villa de Madrid, primera de una serie de muestras itinerantes que se exhibirán en Nueva York, Barcelona, Milán y Venecia.Basilio Baltasar, en el lujoso catálogo editado para esta exposición, traza un perfil del personaje del que, entre otras cosas, señala que: "Como artista Xim Torrents se sentía obligado a dar al mundo una réplica casi tan absoluta como su buen o mal genio. Una obra que identificara su propio tiempo por lo que él repudiaba. Una obra que sólo hablara de sí misma y de su autor, y jamás, o en ningún caso, de lo que otros quisieran haber visto o sido. Xim Torrents, como artista, escogió un ámbito narrativo en el que sólo era posible un héroe solitario pero poderoso, discreto pero arrogante. Un ego había sido adoptado sin simulacro y enfebrecido por una soberbia que hundía sus raíces en la convicción de una medida, de un canon. Es imposible desconocer la inquietud que agitaba el ánimo de Xim Torrents y cuánto podía haberle dolido la búsqueda legendaria de la belleza. Los lugares de Xim Torrents son espacios clásicos en los que, se ha impuesto una interpretación estricta de la luz y del color".