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"El sistema está sobrecargado desde hace años"

Pilar Bonet

Klaus Landfried, el presidente de la Conferencia de Rectores de las Universidades Alemanas, cree que los estudiantes que salieron a la calle la semana pasada en Alemania tienen razón sólo en parte. En declaraciones a EL PAIS, Landfried, de 56 años, se solidariza con las quejas sobre el deterioro de las condiciones de estudio, pero discrepa cuando se cuestionan los exámenes."El sistema de educación superior alemán está sobrecargado desde hace muchos años", señala Landfried, que es profesor de Politología de la Universidad de Kaiserslautern. "En algunas disciplinas, y especialmente en las Ciencias Sociales y en las Humanidades, en la Economía y el Derecho, las facultades están desbordadas, y la relación entre el personal docente y los estudiantes oscila entre 50 y 100 alumnos por profesor".

Afirma Landfried que el Estado -y sobre todo los Estados federales, que son los principales responsables de la educación no ha reaccionado adecuadamente ante la masificación de las aulas, sino que "ha alentado a los jóvenes a ingresar en la universidad sin preocuparse de prestarles las necesarias atenciones, y eso se refiere tanto al espacio como al estado técnico de los laboratorios".

Sin embargo, Landfried no está de acuerdo con los estudiantes, cuando éstos se oponen a la reestructuración de los estudios universitarios en dos partes (bachelor y master) y se resisten a los exámenes sistemáticos. "Es absurdo que los estudiantes exijan simultáneamente el derecho a la formación y a ser liberados de los exámenes", afirma. "La protesta contra los exámenes pone en cuestión la credibilidad de la protesta estudiantil".

En opinión del presidente de la Conferencia de Rectores, los exámenes en Alemania tienen menos peso que en el Reino Unido, donde los estudiantes son sometidos a pruebas desde el primer semestre y acaban siendo eliminados si no las superan.

La ley de reforma de la enseñanza superior en ciernes da posibilidades de restringir el acceso a un 20% de las plazas de estudio. El presidente de la Conferencia de Rectores se queja de que muy pocos estudiantes han leído la ley. ¿Supone la nueva ley una americanización del sistema de estudios? En Alemania hay universidades mejores y peores, pero las diferencias entre ellas son inferiores a las de las universidades norteamericanas. "Las universidades del continente europeo deben abrirse más al sistema de evaluación anglosajón", afirma Landfried, según el cual el sistema europeo -cinco años de carrera y diploma final- resulta poco comprensible en Estados Unidos y el resto del mundo.

"Debemos reformar nuestros estudios en el futuro de acuerdo con el modelo de los programas bachelor y master norteamericano y, paralelamente, debemos reformar nuestros currículos". Un master, señala Landfried, es como una moneda, un valor que se comprende en el mundo. Y en el futuro habrá más clases en inglés porque, si alguien quiere que le tomen en serio en la ciencia, deberá publicar en inglés: "La lengua científica del mundo es el inglés. Y esto es válido para todas las disciplinas".

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Sobre la firma

Pilar Bonet
Es periodista y analista. Durante 34 años fue corresponsal de EL PAÍS en la URSS, Rusia y espacio postsoviético.

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