Homenaje a la revista 'Triunfo' en Nueva York

La llegada de la democracia a España hace veinte años hizo creer a mucha gente que la crítica del poder y la inquietud cultural ya no eran necesarias, y por eso entre otras cosas desapareció la revista Triunfo. Éste es el mensaje fundamental que transmitieron el pasado viernes los escritores Eduardo Haro Tecglen y Manuel Vázquez Montalbán, dos de los más importantes colaboradores de aquel proyecto, durante un homenaje organizado por el Instituto Cervantes y que tuvo lugar en el Centro Juan Carlos I de la Universidad de Nueva York (NYU).

Cien portadas de la revista Triunfo, desde el glamour hasta la denuncia política, están expuestas en ese centro hasta el próximo 27 de noviembre, una muestra que su antiguo director, José Angel Ezcurra, había llevado anteriormente a las universidades de Zaragoza y Valencia. Ezcurra dijo haber comprobado que en el mundo académico de EE UU existía un gran interés por la revista y habló del "espeso silencio" que siguió a la desaparición de Triunfo en 1982, debido a la "arrolladora invasión de la comunicación, que trata de sofocar la verdadera información".

Lenguaje críptico

"¿Por qué murió Triunfo si había llegado ya la democracia?", se preguntó Haro Tecglen. "Porque dejaron de comprarnos. ¿Para qué querían ya nuestro tono críptico, misterioso y subterráneo? Iban a las urnas y creían que eso era la democracia. Pero ni siquiera necesitaban la democracia, tan sólo votaban".En una línea similar, Vázquez Montalbán explicó luego que "cuando gana el PSOE en 1982, se deja de poner al poder bajo sospecha y desaparece la crítica, pues se considera una molestia, un ruido en el sistema. Esta proposición luego es arramblada por otra superior que viene de la derecha y según la cual es inútil recordar el pasado y plantearse utopías".

Sin embargo, Vázquez Montalbán y Ezcurra abrieron un margen al optimismo señalando, respectivamente, que hay una renovada oportunidad para la crítica con el fin del milenio y con la concesión del premio Nobel a Darío Fo. "Aparte de las voluntades personales", dijo Haro Tecglen, "Triunfo pudo sobrevivir a la dictadura porque se inventó un lenguaje: no hablábamos de España, pero sí. Dábamos la vuelta al lenguaje. La gente lo entendía y la censura no podía hacer nada". Haro Tecglen dijo creer que hoy no podría reaparecer la revista debido al encarecimiento de los medios. "Es algo deliberado", denunció, "en la prensa, el cine, el teatro... Se quiere sacarlos de las manos de quienes no tienen dinero".

El semanario, según Vázquez Montalbán, ofrecía un lenguaje en clave" que en una primera etapa (desde 1962) fue dirigido al entretenimiento y luego, en 1969, adoptó un carácter ético. "Hoy, la publicidad ejerce un bloqueo implacable y una estructura de mercado en la que existen muchos estuches pero un pensamiento único", concluyó el autor de las novelas de Carvalho.