Informe contra la libertad de precios

El Tribunal de Defensa de la Competencia -"organismo autónomo" que depende del Ministerio de Economía- ha recomendado la supresión del precio fijo de los libros de texto, de modo que se pase gradualmente a una libertad de precios.

El Ministerio de Educación pretende que el precio final de los libros escolares quede en el futuro a la libre decisión de los vendedores. Eso ha suscitado las críticas de los libreros tradicionales, quienes consideran que la libertad de precios beneficia a los hipermercados, que pueden incluso regalar los ejemplares incluyéndolos en otras ofertas. Tal ventaja, señalan, acabará con sus negocios, lo que redundará finalmente en que, una vez desaparecida esa competencia, los hipermercados suban los precios como ya ha ocurrido en otros países europeos.

En contra de los argumentos de los libreros, el Tribunal considera que el precio fijo "no protege la creación literaria, restringe las ventas, reduce el poder adquisitivo de los ciudadanos y limita los hábitos de lectura". Añade que las normas actuales no ayudan ni a los editores ni a los libreros, no incrementan los servicios ofrecidos por el librero y no protegen de la amenaza de las grandes superficies. Por ello, recomienda que se llegue a la libertad de precios con acciones "graduales".