244 millones marcan un récord en una subasta filatélica en Madrid

El salón Mata-Hari del renovado hotel Palace de Madrid se vio abarrotado de un expectante público mayoritariamente especializado en el terreno de la alta filatelia, ante la que es sin duda la subasta más importante del año dentro de esta especialidad. En la sesión se recaudaron 244 millones de pesetas, la mayor suma en una subasta filatélica en España.

Varios lotes estrella abrieron la velada superando con creces las previsiones, y entre ellos brillaban con luz propia los 24 tipos de primera plancha del primer sello postal español, temática única de las dos colecciones que formaban esta subasta procedentes de Enrique Magriñá y Antonio Perpiñá, dos grandes coleccionistas ya desaparecidos. El primer sello falso del mundo, que se sepa, lo hicieron dos españoles en Madrid y alcanzó la cifra de 12.500.000 pesetas; la plancha anterior llegó a los 17 millones. Las pujas más importantes y espectaculares recogidas con aplausos partieron del anónimo representante de la empresa filatélica y coleccionismo italiana Bolaffi que con la paleta número 5 no dejó escapar ninguno de las grandes piezas.

La empresa Afinsa, organizadora de la subasta, ha editado a tal efecto un espléndido catálogo donde no faltan rigurosos estudios sobre la época de Isabel II, dado que el primer sello español salió en 1850. Había muchos observadores y en realidad pocos pujantes efectivos, lo que se demostró en que gran parte de la oferta vendida la, retuvieron entre cinco o seis aguerridos y evidentemente coleccionistas conocedores o sus representantes. Entre las muchas curiosidades se encontraba en el lote 69 un primer sello rematado con el llamado ataúd de jaca en color azul y que con facilidad cuadriplicó su precio llegando en apenas un minuto a las 600.000 pesetas.