_
_
_
_
_

Llega el 'año santo' de Lorca

La comisión del centenario prepara un programa que incluye arte y espectáculos y evita polémicas

La fecha oficial es el 16 de enero de 1998. Ese día, los Reyes visitarán la casa del poeta en Fuente Vaqueros y presidirán un concierto-espectáculo en Granada, que dará por inaugurado el centenario. Pero, para cuando suene el disparo de salida al ' año santo lorquiano, un buen número de espectáculos y exposiciones estará ya en marcha. La Comisión Nacional Organizadora de los Actos del Centenario de Federico García Lorca ha avanzado esta semana la programación: habrá siete exposiciones, cinco proyectos de cine y televisión, cinco congresos de especialistas, seis ediciones de más unos 40 espectáculos de música y teatro.Algunos temen ya la sobredosis de Lorca; otros creen que nada, por mucho que sea, podrá hacer honor real a la memoria del poeta, dramaturgo, agitador cultural, músico, guionista, dibujante, flamencólogo, director escénico y conferenciante, que murió asesinado el 19 de agosto de 1936 en Víznar -(Granada) por un pelotón de fusilamiento franquista. Pero es su muerte, por paradójico que parezca, el mayor problema que aborda el centenario. Algunas voces han expresado ya su temor a que la figura de Lorca sea convertida en fetiche oficial -"desnaturalizada", dijo el alcalde de Fuente Vaqueros- por el PP, como ha ocurrido con Manuel Azaña o Max Aub. La duda estriba en saber si el Año Lorca logrará que su espíritu vanguardista, sensible y progresista, su valiente e inequívoca posición ideológica llegue al público con la misma intensidad que el recuerdo de su asesinato.

Más información
Lo público y lo privado

Según el secretario de la Fundación García Lorca, Manuel F. Montesinos, no existe ese peligro en absoluto: "Lorca es lo qué es y leyendo su obra no caben interpretaciones erróneas. Pero su figura está por encima de políticas, fronteras y delimitaciones. Él creía en una integración de todo en una unidad cósmica, era enemigo absoluto de encasillamientos. Por supuesto, tenía una, gran preocupación por todo lo que le rodeaba y por sus semejantes: odiaba la represión, la pobreza... Y en todos esos temas de la cotidianidad tomó postura.Pero era sobre todo 'ciudadano del mundo y amigo de todos'. No sólo quería trascender la política, sino la división entre la vida y la muerte".

La intención del centenario, añade Montesinos, es sobre todo celebrar el hecho de que "un señor nacido en Fuente Vaqueros se haya convertido en un ser admirado tanto en ese pequeño sitio donde nació como en los confines del mundo. Eso es lo grandioso".

Lo que también parece evidente es que bajo el primer nivel político que encarna la Comisión Naciónal -formada por los Reyes (presidentes de honor); la ministra de Educación y Cultura, Esperanza Aguirre (presidenta); el ministro de Exteriores, Abel Matutes (vicepresidente); el ex ministro de UCD Jaime García Añoveros (presidente ejecutivo), además de un secretario y 17 vocales hay muchas otras personas, ajenas al poder y mucho más técnicas, trabajando en el recuerdo del poeta.

Una de ellas es Miguel García Posada, director de las obras completas del Círculo de Lectores y miembro de la comisión asesora del centenario, junto al crítico Rafael Conté, el musicólogo Jorge de Persia, Juan de Loxa (director del Museo de Fuente Vaqueros), Laura García Lorca (sobrina del poeta y directora de la Casa Museo de la Huerta de San Vicente) y Manuel Borrás (editor de Pretextos), entre otros. Esta lista de asesores fue pactada con la Comisión Nacional por la Fundación García Lorca.

García Posada cree también que "el año ha tocado así, y en todo caso será un buen test para comprobar si la figura del poeta,, que debe estar por encima de cualquier otra circunstancia, es tratada con el respeto y la elegancia que merece.García Lorca es un poeta universal y todo tratamiento de su figura debe ir en esa línea. Lo contrarío sena un error que yo espero que nadie cometa".

Manuel Rivas, que fue captado por la fundación para preparar una biografía de Lorca destinada a los lectores más jóvenes, se plantea su misión como "una oportunidad para aprender un poco más sobre él. Tengo un poco de miedo al Mito, peto la idea es hacerla para mí mismo, porque creo que Federico García Lorca es un escritor fabuloso y que Poeta en Nueva York es una de las grandes obras del siglo. Trataré de descubrir esas sensaciones a los jóvenes".

Y respecto a hipotéticas utilizaciones espurias,' considera que "la fuerza de Lorca es tan grande que puede conjugar cualquier tentación de apropiación indebida. Y a la hora del recuerdo no se puede estar pendiente del calendario político. A mi no me pareció mal que Aznar fuera a ver la exposición de Max Aub. Cualquiera que se acerque a gente como él o Lorca mejora su condición". "Además", agrega riendo, "Lorca resiste bien el tiempo y a cualquiera que le meta mano".

Toda la cultura que va contigo te espera aquí.
Suscríbete

Babelia

Las novedades literarias analizadas por los mejores críticos en nuestro boletín semanal
RECÍBELO

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_