Buenos augurios

Además de la -siempre de agradecer, pues es síntoma de vida- abundancia de películas españolas, la programación de esta Seminci es de las que, desde el primer día, crea en el gremio de los cinéfilos, que aquí se dan cita en hormiguero delante de los cines vallisoletanos, una viva sensación de buen augurio, de muy buenos presagios, de que aquí se va a proyectar, y no poco, cine vivo, abierto al futuro y de espaldas a las adocenadas modas de la modernez y del "lo que se lleva" que es lo que crea las grandes colas papanatas ante los despóticos decretos de Hollywood y sus imitadores y obedecedores europeos.Porque aquí están convocadas películas de fuste, de combate y de alto riesgo formal, procedentes de todo el mundo, entre las que podemos adelantar la gran talla de Funny Games, una de las más enérgicas y conflictivas películas del año, codeándose con lo último de Paul Schrader, Atom Egoyan, Andrejz Wajda, Liv Ullmann, Milce Leigh, André Techiné, Waine Wang, Robert Altman. Nombres todos ellos que suenan como un calambre de atención en los oídos de los buscadores de oro en las pantallas de ahora y que dejan intuir nueve buenos, probablemente buenísimos, días de cine.