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¡Sin manos!

Un tractor conducido por satélite revoluciona las tareas del campo

El carnet de conducir de tractorista puede llegar a desaparecer si prospera el proyecto de unos estudiantes de la universidad de Stanford que han logrado que un pesado tractor de la marca John Deere se mueva solo y con gran delicadeza por los campos controlado por satélites situados muy lejos de él. Esta aplicación a la conducción de tractores es sólo una de las emergentes del sistema de posicionamiento global (GPS) a la agricultura, especialmente en países con grandes extensiones de terreno agrícola, como Estados Unidos. El GPS es un sistema formado por 24 satélites cuyo uso original militar en Estados Unidos se ha abierto a aplicaciones civiles en todo el mundo, aunque dotado de una menor precisión.Los estudiantes Gabriel H. Elkaim y Michael O'Connor, dirigidos por el profesor Bradford Parkinson, han presentado su tractor de 10 toneladas controlado por satélite en el simposio de GPS que se celebra en Kansas City (EE UU) y afirman que ya han conseguido controlar el tractor con una precisión de centímetros a cualquier velocidad y arrastrando variados aperos agrícolas en trayectorias rectas y cerradas, según informa la citada universidad.

El GPS se utiliza para conocer la posición de vehículos móviles o incluso personas, con una precisión de unos 90 metros en el sistema normal, que se puede mejorar hasta sólo un metro en el sistema diferencial, el cual necesita una estación local. Con este sistema el GPS se está incorporando a la agricultura de precisión.

Los campos a trabajar se cartografían con el GPS, y con el detalle obtenido se puede volver a la forma de cultivo tradicional en la que se tenían en cuenta las pequeñas variaciones del terreno para obtener el máximo rendimiento con una mínima aplicación de semillas, fertilizantes, herbicidas y pesticidas. Ahora, ya hay agricultores que utilizan los pequeños receptores de GPS para variar la semilla o el riego guiándose por el mapa electrónico almacenado en él.

El siguiente paso es el control de tractores siguiendo rutas preestablecidas en los mapas electrónicos, un sistema que se ha adaptado de otro que puso a punto este mismo equipo para el aterrizaje automático de aviones en 1994. Los mandos del tractor pasan a ser accionados por servomecanismos controlados por programas de ordenador, que se nutren de los datos procedentes del satélite. Para todavía mayor precisión -de centímetros- sobre la posición y orientación del tractor se utiliza otra estación terrena adicional. El control automático de vehículos es un sueño que puede realizarse en los tractores por que los campos suelen ser lugares abiertos en los que nada entorpece la llegada de las señales de los satélites y las ventajas económicas que presenta el sistema son suficientemente tangibles como para que los agricultores lo adapten, explican los expertos.

Aunque se puede pensar en el tractor controlado a distancia, por ahora de lo que se trata es de que el tractor haga el trabajo pesado y preciso y el tractorista tome las decisiones importantes. Los tractoristas más experimentados alcanzan una precisión de 10 centímetros, mientras que los satélites proporcionan una precisión de 2 centírnetros, innecesaria muchas veces pero importante otras. Un ejemplo es evitar el daño a las mangueras de riego por goteo enterradas en los campos de melones, una vez que se ha recogido la cosecha. La situación exacta de las mangueras se puede almacenar en el sistema cuando se instalan. También se puede trabajar en condiciones meteorológicas adversas, como niebla o polvo, o incluso de noche. Además un solo tractorista podría mover convoyes de tractores o arar en espiral.

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