Los autores anglosajones irrumpen en la escena madrileña

"Son excepcionales y tienen grandes éxitos". Ésa es la razón fundamental que aduce el director Ángel García Moreno, quien cada vez se especializa más en montar autores anglosajones contemporáneos, acostumbrados a constantes triunfos en las carteleras de Nueva York y Londres. Ahora llegan a la cartelera madrileña dos espectáculos que vienen a sumarse a El botín, de Joe Orton, montaje estrenado la pasada semana. Todos ellos viajarán posteriormente por otros teatros españoles.García Moreno estrenó anoche, en el teatro Fígaro, de Madrid, Momentos de mi vida, comedia de Alan Ayckbourn, uno de los más conocidos autores ingleses contemporáneos, con la que la actriz María Luisa Merlo ha vuelto a los escenarios tras unos años de voluntaria retirada. Por otra parte, el director catalán Ricard Reguant presenta esta noche, en el teatro Alcázar, Un par de chiflados, obra con la que el estadounidense Neil Simon ha triunfado en teatros de medio mundo y en la pantalla, cuando Hebert Ross la llevó al cine (La pareja chiflada), protagonizada por Walter Matthau y George Burns. En esta ocasión la desternillante e irreconciliable pareja la forman dos grandes de la escena española, José Luis López Vázquez y Pedro Peña. Ambos espectáculos cuentan con la versión de Juan José Arteche, buen conocedor y traductor de este teatro.

Cajones vacíos

García Moreno achaca la fuerza del teatro anglosajón contemporáneo al hecho de que estos autores pueden desarrollar su oficio en condiciones óptimas: "Estrenan continuamente, no se les quedan obras en los cajones, el mercado que tienen para que sus comedias suban a los escenarios es mucho más amplio, hay mucha televisión y sus textos se adaptan o surgen de este medio, se filman sus obras... Aquí, el, autor es menos pragmático. Las obras que vemos por el mundo suelen tener un número de personajes más defendible para un productor privado".

"Pienso seguir con esa machaconería del teatro anglosajón contemporáneo", añade García Moreno, que ahora se enzarza con Momentos de mi vida, una comedia, no hilarante pero sí llena de humor, que narra la decandencia y descalabro del próspero negocio de una familia burguesa.

Por su parte, Reguant cuenta de Un par de chiflados que Simon la escribió porque es un profundo enamorado de los grandes cómicos. Claro que en este caso la comedia muestra a dos hombres que, entre sí, no se ríen nada, porque a pesar de haber estado varias décadas trabajando como pareja cómica en múltiples escenarios, no pudieron evitar la separación profesional porque no se aguantaban. Se dice que Simon se inspiró para escribir su obra en Stan Lauren y Oliver Hardy, "el gordo y el flaco", quienes, pese a ser grandes amigos frente a las cámaras, se llevaban a matar en la vida real.