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Liberados en Nueva York 62 mexicanos sordomudos, esclavizados por una banda

Las víctimas eran obligadas a vender chucherías y a dar el dinero a sus secuestradores

La policía de Nueva York liberó el pasado sábado a 62 inmigrantes clandestinos mexicanos, sordomudos, esclavizados por una banda de contrabandistas de espaldas mojadas. Los delincuentes les han mantenido durante meses hacinados en dos minúsculos apartamentos y les obligaban a trabajar largas horas en la calle, en régimen de esclavitud, como pago a haberles introducido en Estados Unidos. La policía ha efectuado siete detenciones. Se trata del primer caso registrado en Nueva York de explotación de inmigrantes ilegales procedentes de México.

Treinta mujeres, 22, hombres y 10 niños -de edades comprendidas entre los cuatro meses y los siete años- fueron encontrados por los agentes en dos pequenos a partamentos, de Jackson Height -en el barrio de Queens- divididos en cubículos mediante mantas tendidas: con capacidad. para ocho personas, en no de ellos se aglomeraban 44. Las habitaciones rebosaban de colchones y sacos de dormir esparcidos por el suelo.Según el alcalde neoyorquino, Rudolph Giuliani, los sordomudos parecían haber sufrido malos tratos, pero se hallaban en buen estado físico. "No hay duda de que se les ha mantenido como rehenes y en condiciones virtuales de esclavitud", dijo Giuliani. Los rescatados daban la impresión de estar fuertemente amedrentados, señaló una fuente policial.

El hallazgo de los agentes se produjo como consecuencia de la fuga de cuatro de los prisioneros el pasado viernes, que en traron desesperadamente en una comisaría cercana. Allí se desarrolló una escena tragicómica: con expresión de terror, los mexicanos trababan de explicar su odisea, pero la policía no les comprendía por más que ellos se esforzaban en comunicarse por mímica. "Fue un buen lío hasta que entendimos algo de lo que les ocurría", dice un agente.

Finalmente uno de los huídos -una mujer- concibió la idea de escribir una nota, y a trancas y barrancas -por la diferencia de idiomas- los policías llegaron a comprender que el manuscrito contaba cómo decenas de compañeros mexicanos habían cruzado con ellos, meses antes, la frontera con Estados Unidos y habían acabado encerrados en dos apartamentos del barrio.

El relato se completaba con la denuncia de que fueron obligados a vender todos los días en las-calles de Queens, Manhattan y Nueva Jersey chucherías, medallas, bolígrafos. y juguetes cada día durante largas horas,, para pagar a los contrabandistas.

En un principio los liberados, al verse en manos de la policía, alegaron ser inmigrantes legales, y explicaron la carencia de documentación diciendo que, se la quedaron quienes les introdujeron en Estados Unidos. Según un vecino de la zona, hispanohablante, los sordomudos integraban un grupo de internos en una escuela especializada de México, pero este punto no ha recibido confirmación por parte de los investigadores.

La policía actuó con celeridad y el mismo sábado consiguió detener. a un sospechoso, Alfredo Rustrian-Paoletti- de 37 años. Ayer se llevaron a cabo seis detenciones más. Tras los primeros interrogatorios, Rustrian es considerado el líder de la banda.

Él y otros tres de los detenidos -José Paoletti, Rufegia Santa y Rosa Bertrán- han sido acusados de contrabando, transporte y ocultación de inmigrantes (que son un delito federal), y los demás -Adriana Paoletti, Delia Paoletti y Raúl Alanis- por coerción y asalto (delitos de jurisdicción estatal). Las edades de los detenidos oscilan entre los 67 y los 21 años.

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