CiU exige más atención a infraestructuras y sanidad en los presupuestos de 1998

Convergencia i Unió (CiU) reclama al Gobierno un trato preferencial a las infraestructuras y a la sanidad en los Presupuestos Generales del Estado para el próximo año, según se ocupó de recordar ayer el portavoz parlamentario para asuntos económicos de la coalición catalana, Francesc Homs. Ante miembros del Instituto de la Empresa Familiar (IEF), Homs reivindicó el derecho de Cataluña a recibir más dinero en infraestructuras que el otorgado a otras zonas de España dada su condición de "Motor de la economía".

Homs participó juntó a los también diputados Ramón Aguirre (PP), Mercedes Aroz (PSOE) y lon Zabalía (PNV) en una mesa redonda sobre las perspectivas de la economía española que clausuró el cuarto encuentro del IEF, celebrado durante dos días en Santiago de Compostela.

El diputado catalán afirmó que los próximos presupuestos serán restrictivos porque, a su juicio, hay que perseverar en la contención del gasto público"'. Sin embargo, CiU exige un incremento de las partidas sociales y quiere más inversión en aeropuertos y ferrocarriles de Cataluña.

Según Homs, hay que aceptar que el esfuerzo inversor "puede ser diferente" en las distintas partes del Estado, puesto que "los motores de la economía necesitan infraestructuras".

CiU quiere también que aumenten los fondos destinados a sanidad y otros capítulos sociales, como educación y vivienda. Según Homs, esta propuesta es viable si se reducen los gastos comentes y la creación de puestos de trabajo permite ahorrar en seguro de desempleo.

La coalición nacionalista catalana aboga por una reforma del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF), más medidas liberalizadoras y una nueva reforma laboral, que se hará "en un futuro inmediato", garantizó Homs.

Ramón Aguirre, del PP, no comentó las propuestas de Homs y se ciñó al típico discurso de "España va bien" para vaticinar un futuro de abundancia y prosperidad. Aguirre también se refirió a los próximos presupuestos, que, según anuncio, recogeran beneficios fiscales para las pequeñas y medianas empresas como "las grandes creadoras de puestos de trabajo".

La socialista Mercedes Aroz alertó sobre el peligro de un exceso de euforia, aunque admitió la buena marcha de la economía y no planteó más alternativas concretas que algunas alusiones a la necesidad de "un reparto más equitativo de las cargas del ajuste".