Vida de un hincha del fútbol
El principal problema de las películas que tratan sobre algún deporte es que, o bien se apoyan en partidos ficticios, o en viejos encuentros, lo que en uno y otro casos no suele gustar a los aficionados, mientras los demás espectadores nunca llegan a comprender la pasión despertada porque un puñado de hombres sudorosos se enfrenten por la posesión de una pelota.El atractivo de Fuera de juego reside en no haber caído en esta trampa, en dejar el fútbol, que es el deporte sobre el que trata, como un telón de fondo, siempre presente, que interesa mucho al protagonista y limitarse a narrar su vida. Sin embargo, al no ser un prototipo el hincha sobre el que gira toda la película, ni tampoco un tipo lo suficientemente específico, el resultado no es representativo, carece de la necesaria fuerza.
Fuera de juego
Fever pitch. Director: David Evans. Reino Unido, 1996. Intérpretes: Colin Firth, Ruth Gemmell, Neil Pearson, Lorraine Ashbourne, Mark Strong. Estreno en Madrid: Gran Vía, Acteón, Minicines, Lido, Luna (versión original subtitulada).
Fuera de juego narra los amores entre un profesor de literatura de enseñanza secundaria y una profesora de historia en un colegio del norte de Londres, durante la temporada 1988-1989. Su problema reside en que, mientras él es un hincha del Arsenal, ella siente una total indiferencia por el fútbol y lo que le rodea. Estas discrepancias, el hecho de ser tan opuestos, en un principio les une para luego separarles.
Desequilibrio
Rodada con cierta habilidad por el desconocido David Evans dentro de la mejor tradición del realismo británico, la película encierra, además, un ligero desequilibrio dramático en favor del protagonista. Mientras incluye unas innecesarias vueltas hacia detrás explicativas sobre el cómo y el porqué del nacimiento de la afición de él por el fútbol, nada dice sobre el origen de la indiferencia de ella por el mismo deporte.Basada en la novela de éxito de Nick Hornby, convertida en guión por él mismo, Fuera de juego tiene la habilidad de no incluir ningún partido de fútbol. Cuando el protagonista acude al campo tan sólo se dan las reacciones de los espectadores y el decisivo encuentro final entre el Arsenal y el Liverpool lo ve en televisión y sólo se insertan un mínimo de jugadas. No obstante, le falta intensidad al conjunto, que se mueve en un discreto terreno más cerca de la comedia que del drama, para convertirse en una historia con la suficiente garra como para llegar a resultar atractiva. Buena parte de ello se debe a que los ambientes en que se desarrolla, en especial el colegio donde trabajan ambos personajes, no han sido lo suficientemente desarrollados. Al tiempo que también les falta una cierta garra y profundidad a los personajes, a pesar de que hace un buen trabajo tanto el conocido Colin Firth, como la desconocida Ruth Gemmell.
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