La herencia del comandante
a mezcla de ciencia y espectáculo es siempre explosiva. Cousteau la sintetiza como nadie. En sus filmes el mero tiene el alias de Jojo, la morsa es Burke y un par de pulpos responden a los nombres de Pepito y Cristóbal. Es la vertiente Disney de unas bellas imágenes.En el caso de Cousteau la formación la permiten y aseguran las estructuras estatales francesas, sus escuelas, ejército e instituciones científicas, pero la explotación de los beneficios correponde a las sociedades privadas, antes que nadie al propio comandante -el título se lo autoconcedió siendo capitán de corbeta- y luego a las distintas sociedades que han invertido en su persona.
Cousteau es un personaje de la pequeña pantalla y cobra de ABC o CNN, pero Cousteau también es el director del Museo Oceanográfico de Mónaco o el hombre que experimenta el submarino Argyronéte o el buque eólico Alcyone, y en estos casos quienes pagan son el Estado francés y, en menor medida, la Cousteau Society, una fundación creada en 1974 y que cuenta con 200.000 socios.
Jean-Michel Cousteau, uno de los dos hijos del primer matrimonio del comandante, ha sido durante mucho tiempo vicepresidente de la citada fundación, pero luego también lo ha sido de "clubs de vacaciones ecológicas", los Cousteau Resorts, lanzados sin la aprobación de papá, que cuando se hunde comercialmente el Parque Oceanográfico instalado en París decide enfrentarse al retoño que demuestra tan escaso talento para gestionar su fama y su patrimonio.
"La obra de mi padre es un himno a la vida", ha dicho Jean-Michel al conocer la noticia de la muerte. Y le ha faltado tiempo para recordar que en la pared de su despacho tiene escrita una frase suya y para rendir homenaje a su madre, a Simone, "el alma del Calypso". Entre Jean-Michel y Francine Trip, la segunda esposa, quedan ahora no sólo la gestión de un apellido, sino también los derechos de las emisiones TV, los filmes, los libros, las enciclopedias, los cómics, las fundaciones y los nuevos reportajes en. Sibería, en la desembocadura del Mekong o la exploración del Yag-T-sé y el Brahmaputra.
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