La coalición de Gobierno en Israel, dividida ante la moción de censura contra Netanyahu
El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, está encontrando serias dificultades para remodelar su Gabinete, tras la dimisión del ministro de Finanzas, Dan Meridor. Ante las numerosas demandas de sus socios de coalición, Netanyahu se ha visto obligado a retrasar el anuncio de los cambios hasta después de que se vote hoy en el Parlamento una moción de censura presentada por la oposición laborista. Algunos partidos de la coalición de gobierno han amenazado a Netanyahu con apoyar a moción de censura si no asiente a una larga lista de exigencias.
-En un intento de evitar que se ahonde la crisis y de mantener unida la coalición, el primer ministro no ha querido desvelar la magnitud de la remodelación, para la que sus socios han presentado un número de candidatos superior al de puestos vacantes.Los socios menores de la coalición conservadora han creído llegado el momento de instar a Netanyahu a que cumpla todas sus promesas. Israel B'Aliya (el partido de los inmigrantes rusos) le exige que asigne más fondos para los programas de absorción de inmigrantes y su líder, Natan Sharansky, ha asegurado que ya están con un pie fuera de la coalición.
En el partido Gesher, del ministro de Exteriores, David Levy, las exigencias son de que se les asigne un puesto más en el Gabinete, aunque el mismo Levy se ha enfrentado a su propio hermano, porque no es partidario de aumentar la presión sobre Netanyahu en un momento de crisis. También los partidos religiosos, el Shas y el Partido Nacional Religioso (PNR), tienen una Esta propia de demandas, que encabeza la de restaurar en su puesto de ministro de Justicia a Jacob Neeman, quien abandonó el cargo temporalmente por un problema judicial.
Desde la oficina del primer ministro se guarda un hermetismo casi total sobre la remodelación. Sólo ha trascendido que Ariel Sharon ocupará el cargo de ministro de Finanzas. El nombramiento de este halcón, quien pretende mantener competencias en la construcción de asentamientos, ha provocado que la prensa hebrea asegure que los cambios tendrán repercusión intemacional por su incidencia en el proceso de paz. El diario Maariv habla incluso de la sensación de un "Gabinete de guerra".
A ese atrincheramiento contribuye también la percepción de Netanyahu de que goza de un apoyo ilimitado de Estados Unidos. Según un telegrama del embajador israelí en Washington, que relata el contenido de una reunión con la secretaria de Estado, Madeleine Albright, ésta ha manifestado que ella y el presidente Clinton son los mejores amigos de Israel y que no se fían de Arafat. "Soy la última persona que defendería a Arafat", aseguró la secretaria de Estado, según una cita del diario Yediot Aharonot, que ha desvelado el encuentro.
El líder de la Autoridad Palestina, Yasir Arafat, empieza a ver también con preocupación el inmovilismo del Gobierno israelí respecto al proceso de paz. En una entrevista con el diario Maariv, Arafat asegura que "la paciencia tiene un límite".
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