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Un estudio suizo avala el tratamiento médico de los drogadictos con heroína

Los pacientes mejoran su salud y reducen la conflictividad

Milagros Pérez Oliva

Un estudio realizado en Ginebra (Suiza) demuestra que la administración controlada de heroína no sólo mejora las condiciones de salud de los toxicómanos, sino que restablece sus relaciones sociales y disminuye la criminalidad. Sin embargo, la misma resistencia que en su día frenó los programas de metadona, ahora plenamente recomendados, está encontrando la propuesta de administrar heroína a los drogadictos que han fracasado con las demás opciones terapéuticas.

Los resultados expuestos por la psiquiatra Annie Mino, del Hospital Universitario de Ginebra, en la jornada sobre Drogas, programas de reducción de riesgo, celebrada esta semana en Barcelona por la Fundación de Ciencias de la Salud, el Instituto de Bioética y la Fundación de Ayuda contra la Drogadicción, constituyen un espaldarazo científico para las autoridades sanitarias de Andalucía y Cataluña, que han anunciado su intención de poner a prueba esta nueva modalidad terapéutica.En Suiza se estima que hay 30.000 toxicómanos. En 1996 había más de 13.000 en tratamiento sustitutivo con- metadona, frente a 4.000 que seguían tratamiento libre de drogas. Pese a estos esfuerzos, todavía queda, según Annie Mino, "un número difícil de determinar de toxicómanos que han fracasado con estas modalidades terapéuticas y sus condiciones de vida les sitúan entre los más vulnerables al sida y la marginación

El Consejo Federal de Suiza aprobó en 1992 experimentar vías terapéuticas alternativas, entre ellas la administración controlada de heroína. El programa de Ginebra se inició en septiembre de 1995 con el respaldo de una encuesta en la que el 60% de la población aprobaba la experiencia.

Más caro que la metadona

Sobre una población de 2.500 toxicómanos, el programa se inició con 40 plazas. Un estudio ha permitido comparar el grupo de pacientes tratados con otro que no ha recibido ningún tratamiento. El estudio es concluyente: el tratamiento reduce el consumo de heroína ilegal, mejora la salud física y mental de los pacientes, hace que disminuyan los intentos de suicidio y las secuelas psicológicas, mejora las relaciones sociales y reduce la criminalidad.La obtención de la droga no plantea especiales problemas -se ha obtenido una autorización de las Naciones Unidas y el control médico está resuelto-, pero el coste es elevado. Éste es uno de los obstáculos que ve el responsable del programa de drogas de Cataluña, Joan Colom. "Es más caro que la metadona porque tiene que administrarse tres veces al día", y el problema ético que se nos plantea es si debemos emprender. un programa con heroína cuando todavía nos falta mucho para cubrir las necesidades de metadona".Cualquier programa necesita la autorización del Ministerio de Sanidad, y la incógnita es saber cuál será la respuesta del Gobierno del Partodp Popular.

Cataluña presentará su protocolo, según Joan Colom, antes de fin de año, y Andalucía, una vez que el plan haya sido aprobado en una conferencia que se celebrará en junio.

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