Los armeros juzgan muy difícil hacer que funcionen las pistolas 'desaparecidas'

Las 47 pistolas y revólveres y las 10 escopetas fabricadas en Éibar que han desaparecido tras haber sido expuestas en la Feria Internacional de Núremberg (Alemania) carecen de sus correspondientes agujas percutoras y, por tanto, no pueden ser utilizadas. Fuentes de la Asociación Armera de Éibar precisaron ayer que sólo un cualificado profesional del sector podría conseguir reponer la pieza que les falta a estas armas y hacer que funcionen.

Las armas sólo podrían volver a funcionar si se les incorporan nuevas agujas percutoras adaptadas a esos modelos. La Policía Judicial baraja como hipótesis preferente la de que la sustracción o la pérdida se ha producido con anterioridad a la llegada del camión a España. La empresa transportista exhibe los preceptivos partes de salida de los dos cajones desaparecidos para sostener que fueron cargadas en el mismo camión que ha devuelto a Éibar el lote de armamento enviado a Núremberg.El camión de una empresa transportista domiciliada en Anglet (País Vasco francés) no fue forzado, según las declaraciones del conductor. Estas han sido corroboradas por el tacómetro del vehículo, que da cuenta de las paradas efectuadas durante las 48 horas del viaje entre Núremberg y la frontera española de Irún.

El camionero de la compañía francesa subcontratada por la empresa Schenker -con sede en la localidad madrileña de Coslada- ha manifestado que en ningún momento apreció señales de robo en su vehículo. Se muestra desconcertado por la desaparición de las dos cajas que, sin embargo, sí constan en el albarán. Supone que este lote fue extraviado en la feria de Núremberg, celebrada entre el 14 y el 17 de marzo pasado, en la que participaron más de 750 empresas, 41 de ellas españolas. Schenker comunicó ayer oficialmente a la Asociación Armera de Éibar (Guipúzcoa) la "pérdida" del cargamento.

Modelos damasquinados

El resto del armamento y del material enviado por las empresas vascas para la exposición ha sido devuelto en perfecto estado. Las 47 pistolas y revólveres desaparecidos fueron expuestos en esa feria por las empresas Astra y Star y las 10 escopetas de caza, fabricadas artesanalmente y valoradas cada una de ellas en un millón, han sido producidas por la firma Aya. Casi la mitad de las armas cortas están damasquinadas en oro y son modelos de exposición.Fuentes del sector armero eibarrés y de la policía descartan en principio que la desaparición de esas armas pueda ser atribuida a bandas mafiosas y terroristas. "Puede que todo sea fruto de un error y que en estos momentos las armas hayan sido embarcadas, por ejemplo, rumbo a Singapur", indicó un portavoz del sector armero eibarrés. El caso cuenta con el precedente de la desaparición y supuesta sustracción tiempo atrás de un lote de expositores de metacrilato enviadas a Núremberg junto con las armas.

Pedro Morrás, gerente de la Asociación Armera de Éibar, expresó ayer su confianza en que se aclarará la desaparición del lote de armas y añadió que jamás había sucedido algo similar a lo largo de los años en que esta organización ha coordinado la asistencia de las empresas armeras a este tipo de ferias internacionales.

La policía ha requerido la colaboración de las autoridades alemanas, a las que ha facilitado una relación con los números de serie de fabricación y otros datos de las armas extraviadas.