El Hale-Bopp contiene la materia que formó planetas y estrellas

El telescopio europeo de infrarrojos ISO, en órbita, ha encontrado en el cometa Hale-Bopp restos de la materia prima con la que se formó la Tierra y otros planetas, lo que por fin confirma la vieja hipótesis de que los cometas contienen materiales primordiales de la formación del sistema solar. Además, "ISO ha detectado en Hale-Bopp los mismos materiales que hay en nubes de polvo alrededor de otras estrellas", ha comentado Jacques Crovisier, del observatorio de París-Meudon, que encabeza el equipo de astrónomos europeos y estadounidenses que han hecho el descubrimiento, presentado en el último número de Science.

"Un ingrediente clave, tanto en el polvo estelar como en el cometario, es la olivina en forma cristalina, que también es uno de los principales constituyentes del interior de la Tierra", continúa Crovisier. "Ahora podemos decir con total confianza que estamos ante un conglomerado congelado de polvo mineral como el de los cometas que había alrededor del Sol hace 4.500 millones de años". La olivina predomina en el manto terrestre, bajo la corteza, y aflora en gemas como el olivino o peridoto.

Las observaciones con el ISO, de la Agencia Europea del Espacio (ESA), han permitido analizar el vapor y el polvo del cometa que emiten en longitudes de onda infrarrojas características. Con este mismo telescopio, los astrónomos identificaron el año pasado señales inequívocas de olivina en emisiones de nubes de polvo alrededor de media docena de estrellas moribundas. La similitud entre los espectros de la luz de estos astros y los del Hale-Bopp es asombrosa, a pesar de que son objetos situados a centenares de años luz de distancia.

El ISO ha medido también la emisión, en forma de vapor, de los compuestos más abundantes en el cometa, informa la ESA. El 27 de septiembre del año pasado, cuando estaba todavía a 444 millones de kilómetros del Sol, el Hale-Bopp emitía 10 toneladas por segundo de agua en forma de vapor, 11 toneladas de monóxido de carbono y cinco de dióxido de carbono. En conjunto, la pérdida de estos materiales en el cometa cada día era entonces de 2,2 millones de toneladas.