_
_
_
_
_

El Gobierno admite dificultades para la defensa del olivar en Bruselas

El secretario de Estado de Política Exterior y para la Unión Europea habló ayer en el Congreso con alarmante claridad sobre la delicada posición española en la UE para defender los intereses del sector olivarero. Según Ramón De Miguel, "debemos ser muy conscientes de que la tendencia general dentro del Consejo se inclina por la ayuda al árbol"."Y mucho me temo", advirtió, "que España puede quedar en una posición totalmente minoritaria en un tema en el que se vota por mayoría cualificada". De Miguel subrayó la trascendencia para España del sector olivarero "no solamente desde el punto de vista de producción agraria", sino también por la generación de salarios y jornales y por el papel equilibrador para el medio ambiente.

Tras recordar que nuestro país pretende ayudas por producción olivarera, mientras la mayoría de los países europeos defienden la ayuda por árbol, volvió a advertir que las ayudas a la producción "pueden tener problemas potenciales con la Organización Mundial de Comercio" y que "podríamos encontramos con un escollo de este tipo".Críticas de CiU

Tan seria había sonado la advertencia del secretario de Estado que el portavoz de CiU, Ignasi Guardans, le agradeció "que las cosas se nos digan como son y que se nos explíque la situación, y cuando la situación es delicada se nos presente como delicada, porque es la única manera de que la gente se vaya concienciando".

Guardans quiso "animar la posición española" que su grupo respalda y seguir defendiéndola "a sabiendas", dijo, de que, "efectivamente, no apunta hacia una solución excesivamente favorable a nuestros intereses".

Pero antes de ese agradecimiento, Guardans introdujo con lenguaje sutil y diplomático una crítica directa a las actitudes de algunos ministros españoles ante la UE. El propio Guardans confirmó, al concluir la comision, que se refería a la ministra de Agricultura, Loyola de Palacio.

El portavoz de CiU advirtió que es fundamental que "no se pierda a nivel de todo el Ejecutivo la visión global que se tiene lógicamente sólo desde la secretaría de Estado para la UE". Inmediatamente, y advirtiendo que se trataba de un comentario "positivo", llamó la atención sobre el riesgo de "gente con visión sólo de su propio departamento, de un riesgo de luchas en Bruselas, o de defensa de intereses, sin valorar las repercusiones que tiene la forma o el fondo de defender determinados intereses en la Unión Europea".

El tono suave y diplomático de Guardans no fue seguido por el portavoz socialista Antonio Costa, que criticó abiertamente y con dureza la actuación de la ministra de Agricultura, Loyola de Palacio.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_