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TERROR EN PERÚ

Tupac Amaru exige la excarcelación de 400 presos

El 'comando' libera a ancianos y mujeres y pide negociar con Fujimori en la Embajada de Japón

Cinco diplomáticos extranjeros fueron liberados esta madrugada por los terroristas del -Movimiento Revolucionario Tupac Amaru (MRTA) que 24 horas antes tomaron la residencia del embajador de Japón en Lima y retuvieron como rehenes a varios centenares de personas -entre 200 y 500, según las fuentes- que asistían a una recepción. Los liberados tienen como misión servir de enlace entre los asaltantes y Alberto Fujimori. El presidente peruano ha nombrado como negociador al ministro de Educación, Domingo Palermo, pero el grupo quiere negociar directamente con él. El origen japonés del residente Fujimori convierte la representación nipona en Perú en especialmente relevante, e incluso se había esperado su presencia en la fiesta.

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"Nos pidieron que nos tumbásemos, que no les viéramos, estaban alterados"

Los forzados intermediarios, que al cierre de esta edición se dirigían al Palacio Presidencial para negociar con Palermo, estaban encabezados por el embajador de Canadá, Anthony Vincent, sus colegas de Alemania, Heribert Woeckel, y Grecia, Alkiviadis Karokis, el agregado cultural de Francia y el diplomático peruano Armando Lecaro. En total una cuarentena de diplomáticos, entre ellos los embajadores de una quincena de países, se encontraban en la recepción ofrecida por el representante nipón con motivo del cumpleaños del emperador Akihito. Además, estaban allí los ministros peruanos de Relaciones Exteriores y Agricultura, el presidente y cuatro jueces del Tribunal Supremo y los jefes de la Policía Antiterrorista y de la Seguridad del Estado. Unos 120 japoneses o peruanos de origen nipón están en manos del comando, según el Ministerio de Asuntos Exteriores de Tokio.El embajador alemán manifestó que los asaltantes querían negociar. Sus exigencias son que se libere a los miembros de su grupo encarcelados, (unos cuatrocientos), que se les garantice una vía de escape a la selva amazónica con los prisioneros liberados y un grupo selecto de rehenes, y que se pongan en marcha reformas económicas que beneficien a las masas.

El presunto cabecilla del grupo, que se identificó como Comandante Evaristo (un nombre habitualmente utilizado por Néstor Cerpa Cartolini, cofundador y último dirigente en libertad del MRTA), declaró a una emisora de radio local que matarían a los rehenes si no acudía al lugar el presidente peruano, Alberto Fujimori. "Comenzaremos la eliminación de los rehenes con algún diplomático de origen japonés", aseguró. Con anterioridad, otro miembro del comando que había dicho que el primer ejecutado sería el ministro peruano. de Exteriores, Francisco Tudela. El Comandante Evaristo afirmó, en tono autoritario: "Yo soy el que manda aquí, yo soy el que da las órdenes".

Pocas horas antes, y ante la falta de diálogo, representantes de los retenidos pidieron al Gobierno, en un comunicado que negociara. También pidieron medicinas y que "la policía no se exhiba delante de la embajada".

Dos españoles retenidos

Al cierre de esta edición habían transcurrido 24 horas desde que entre 15 y 20 terroristas del MRTA tomaran a las 20.20 hora local del martes (las 2.20 de la madrugada de ayer hora peninsular española) la residencia del embajador de Japón en Lima. Los terroristas retuvieron a todos los asistentes a la recepción, entre ellos dos españoles. Se trata del encargado de negocios, Estanislao de Grandes, hermano del portavoz popular en el Congreso, Luis de Grandes, y del empresario Manuel Torrado, propietario y director de la firma peruana de. encuestas y análisis políticos Datum, vinculada a la empresa española Sanchís y Asociados.Los secuestradores se dividieron en dos grupos: uno entró utilizando una residencia que da a la parte posterior de la casa, y tras abrir un boquete en uno de los muros colindantes; el segundo, aprovechando la confusión por la explosión irrumpió por la puerta principal lanzando granadas y dando vivas al MRTA. Todos estaban provistos de armas de guerra, granadas, máscaras antigás y mochilas con alimentos para varios días. En el interior de la residencia el cabecilla del grupo ordenó a todos echarse suelo. Minutos después y durante media hora, los asaltantes se enfrentaron a un intenso tiroteo con un equipo especializado de la policía peruana.

A las diez de la noche uno de los terroristas pidió la presencia de un cámara de la televisión para hacer posible la liberación de los primeros rehenes. El joven periodista Juan Victor Sumarriva, de Canal 4, se ofreció y ha sido desde entonces un testigo privilegiado.

Transcurrido este periodo de confusión los terroristas separaron a los rehenes: los ancianos y mujeres a un lado y los hombres a otro. La intervención oportuna de Michel Minning, jefe de la delegación en Perú de la Cruz Roja Internacional, logró dos horas después la liberación de todos los ancianos y mujeres, incluidas entre éstas la madre y la hermana mayor del presidente Alberto Fujimori. Ambas fueron trasladadas al Palacio de Gobierno. Un hermano menor, Pedro Fujimori, continúa entre los secuestrados.

[Los representantes diplomáticos de los 15 países de la UE pidieron desde Roma al Gobierno peruano que se abstenga de emplear la violencia para rescatar a los rehenes, informa Efe. Irlanda, como presidente de turno de la UE, condenó "sin reservas" el acto terrorista y recomendó que no se use la fuerza. Estados Unidos, por su parte, aconsejó al Gobierno de Perú que no ceda a las pretensiones de los terroristas.]

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