Mobutu promete a su regreso a Zaire recuperar el terreno ganado por los rebeldes al este del país
El presidente de Zaire, Mobutu Sese Seko, regresó ayer a su país tras cuatro meses de ausencia en Europa para someterse a una operación de cáncer de próstata. Recibido en el aeropuerto de Kinshasa por miles de compatriotas, el mariscal anunció en un mensaje a la nación su determinación de "restaurar la dignidad perdida de la República de Zaire". Mobutu acusó a "los enemigos de Zaire" de haberse aprovechado del momento en que se encontraba "doblegado por la enfermedad para apuñalarle por la espalda", en alusión al ataque de los rebeldes banyamulenges (tutsis zaireños), que se han hecho con el control de la región de Kivu, en el este del país. Estos anunciaron ayer que el regreso del presidente "no cambia nada".
Mobutu, de 66 años, bastante más delgado que en sus últimas comparecencias públicas, pero con buen aspecto, salió sonriente del avión y saludó ante las ovaciones de la población. "Contra el consejo de mis médicos", se apresuró a anunciar el presidente decano de África, al que se le atribuye una riqueza superior a toda la deuda exterior zaireña, "he decidido interrumpir mi convalecencia para ocuparme personalmente de la situación que amenaza peligrosamente la integridad territorial de Zaire". Las principales ciudades de las provincias de Kivu Norte y Kivu Sur han sido ocupadas por los rebeldes tutsis, que han puesto en fuga al corrupto Ejército del mariscal.Miles de zaireños le esperaban en el aeropuerto de Kinshasa confiados en que dará al Ejército los medios y la moral necesarios para recuperar las provincias del Este ocupadas por los rebeldes. En las pancartas que llevaban algunos de los presentes en el aeropuerto de Njili -donde se calcula que había unas 20.000 personas- le calificaban de "salvador de Zaire", país que gobierna desde 1965 a raíz de un golpe de Estado.
Los rebeldes zaireños, por su parte, se mantienen desafiantes a pesar del regreso de Mobutu y han afirmado que se encuentran preparados para cualquier contraataque. Gaetan Kakudji, portavoz de Laurent Kabila, el presidente de la Alianza de Fuerzas Democráticas para la Liberación de Congo-Zaire, dijo que el regreso de Mobutu "no cambia nada". "El régimen de Mobutu es un régimen enfermo... Necesitamos un nuevo hombre para reconstruir el país", añadió.
El representante de la Unicef en la región de los Grandes Lagos advirtió que miles de niños corren peligro de morir antes de Navidad si no se lanza una campana para alimentar a las 120.000 personas que han llegado agotadas a Lubutu, desde los campamentos cercanos a la frontera con Ruanda. Por otro lado, al menos 60.000 personas cruzaron ayer la frontera ruandesa desde Tanzania, según el Alto Comisionado de la ONU para los refugiados (ACNUR), con lo que se elevan a 200.000 los que han regresado desde el sábado.
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