Mandato a cuatro líderes africanos para mediar en la crisis regional

Cuatro jefes de Estado africanos -los presidentes de Suráfrica, Zimbabue, Camerún y Kenia- recibieron ayer, en la cumbre regional de Nairobi, el encargo de tomar alguna iniciativa que facilite la resolución pacífica de la crisis de los Grandes Lagos. "La cumbre ha decidido encargar a los presidentes de Kenia, Daniel Arap Moi; Zimbabue, Robert Mugabe; Suráfrica, Nelson Mandela, y Camerún, Paul Biya [que ocupa en estos momentos la presidencia de la Organización para la Unidad Africana] actuar en nombre de todos los líderes de la región para tomar las medidas necesarias para favorecer el fin del conflicto en el este de Zaire, y promover la paz, la estabilidad y la seguridad en el país y en la región de los Grandes Lagos", señala el comunicado final de la cumbre.Los participantes en la cumbre reafirman su defensa de la integridad de las fronteras "heredadas en el momento de la independencia", y hacen un llamamiento al "cese de las incursiones" a través de las fronteras en la región de los Grandes Lagos. La cumbre de dos días, consagrada a la crisis en la región, finalizó ayer antes de lo previsto. Zaire no envió ningún representante a la reunión, y Burundi no fue invitado en señal de protesta contra el golpe de Estado que llevó a Pierre Buyoya, miembro de la minoría tutsi, al poder en julio pasado.

Moi calificó de "lamentable" la ausencia de Zaire en la cumbre, consagrada al problema de los refugiados hutus en la región y a la situación en Ruanda y Burundi.

El comunicado destaca la preocupación de la cumbre sobre la situación de seguridad, que se ha "deteriorado aún más" en el este de Zaire". Kinshasa ha acusado a Ruanda, Burundi y Uganda de apoyar a los rebeldes que han conquistado una banda de unos 500 kilómetros de largo en el este del país, con lo que han provocado el desplazamiento de cientos de miles de refugiados hutus, burundeses y civiles zaireños. Kigali, Bujumbura y Kampala rechazaron las acusaciones.