Ejecuciones extrajudiciales

Durante las semanas posteriores al golpe militar del pasado 25 de julio en Burundi, que llevó al poder al comandante Pierre Buyoya, las tropas gubernamentales dieron muerte a más de 6.000 civiles desarmados. Pese a las promesas del comandante, las ejecuciones extrajudiciales masivas no han disminuido. Según el último informe del secretario general de las Naciones Unidas, al menos 10.000 personas han muerto de forma violenta desde entonces. Esta preocupación se agrava ante el posible retorno de refugiados con motivo de la nueva fase de la crisis en la región de los Grandes Lagos. Amnistía Internacional ha documentado numerosas matanzas de refugiados que volvían a Burundi.

Una de ellas ocurrió el 22 de octubre, cuando miembros de las fuerzas de seguridad burundesas reunieron en la iglesia Adventista del Séptimo Día de Muramba al menos a 400 refugiados que volvían de Zaire. Después separaron a los varones adultos del resto, a los que mataron a tiros o bayonetazos.

Los abusos contra los derechos humanos sufridos por los refugiados que se han visto obligados a volver a Burundi forman parte de una persistente pauta de atrocidades que ocurren en este país, que ha visto cómo desde 1993 han muerto más de 150.000 personas de forma violenta.

Por favor, escriban pidiendo se investiguen los homicidios y se les ponga fin: Lt-Col. Firmin Sinzoyiheba / Ministre de la Défénse National / Ministére de la Défense Nationale / BP 20 / Bujumbura/ Burundi.