El Pentágono advierte que los planes de la operacion de paz pueden cambiar

El secretario de Defensa de EE UU, William Perry, declaró ayer que el regreso de miles de refugiados a Ruanda puede obligar a alterar los planes de la operación multinacional de paz en Zaire y que el Pentágono está a la espera de recibir los informes de un equipo de 40 militares enviado a la zona. "Es posible que nuestros planes y de los aliados de enviar una fuerza de ayuda humanitaria a Zaire sean modificados como resultado de esa evaluación", dijo Perry.El contingente militar que España enviará a Zaire, de unos 350 efectivos, se integrará probablemente en el aportado por EE UU, con 3.000 a 5.000 soldados, que se desplegará en Goma, al este del país, controlando su aeropuerto y garantizando un pasillo humanitario que cruzaría la frontera hasta Gisenyi, ya en Ruanda.

"España está estudiando la posibilidad de integrarse en el contingente norteamericano", indicaron ayer fuentes del Ministerio de Defensa. Esta propuesta se puso sobre la mesa durante la reunión que los representantes de los países que aportarán tropas a la misión celebraron el jueves y viernes en Nueva York.

Las mismas fuentes matizaron que no hay nada cerrado todavía, por lo que no descartaron que los españoles acaben en Bukavu, segundo aeropuerto de la provincia de Kivu, al sur del lago del mismo nombre, donde se desplegarán británicos (1.500 a 4.000) y franceses (1.200).

Mañana está prevista una nueva reunión de alto nivel en Ostende (Bélgica), que tendrá su continuación en Stuttgart (Alemania), para ultimar los múltiples flecos pendientes de la operación militar.

España había solicitado inicialmente hacerse cargo del control del aeropuerto de Bukavu, que quedará bajo control de las tropas europeas. Expertos militares señalaron, no obstante, que trabajar junto a los norteamericanos "es nuestra preferencia lógica y natural, porque estamos más acostumbrados a hacerlo y, sobre todo, porque las tropas de Estados Unidos se desplazarán desde las bases españolas [de Morón y Rota], lo que facilita el apoyo mutuo".

El presidente del Gobierno español, José María Aznar, expresó ayer en Roma su "satisfacción porque el Consejo de Seguridad de la ONU haya aprobado y dado cobertura legal a la intervención de la fuerza multinacional en Zaire".

Aznar ratificó "el compromiso español", expresado en el acuerdo del Consejo de Ministros del viernes, e indicó que ha ordenado a los ministros de Asuntos Exteriores y Defensa, Abel Matutes y Eduardo Serra, que no sólo comparezcan con carácter urgente en el Congreso, sino que mantengan permanentemente informados a los grupos parlamentarios, informa José Miguel Larraya.

La comisaria de la UE para la ayuda humanitaria, Emma Bonino, criticó la resolución de la ONU que autoriza la intervención militar por "insuficiente e insatisfactoria". Bonino dijo que la intervención debió realizarse 11 mucho antes" y que la "disolución forzosa" de las milicias hutus emboscadas entre los refugiados en "indispensable".

Tres aviones canadienses, que partieron el jueves hacia la región con un equipo de reconocimiento, obtuvieron ayer el permiso de Ruanda para aterrizar en la capital, Kigali. Otros tres aparatos canadienses esperan aún que el Gobierno de Zaire les autorice a aterrizar en Goma, donde se instalará el cuartel general del jefe de la fuerza multinacional, general Maurice Baril. Canadá enviará hoy otros 120 soldados para completar su contingente de 350.