Las protestas obligan a aplazar un ensayo sísmico en Portugal
La predisposición del Gobierno socialista portugués a realizar de forma inmediata un ensayo sísmico en el Atántico, cerca de Oporto, ha generado una oleada de protestas de grupos políticos, ecologistas y científicos contra del denominado Proyecto Combo, una iniciativa de la UE para analizar la estructuta del núcleo de la Tierra. El Gobierno ha aplazado el experimento.El proyecto consiste en hacer explotar potentes cargas de dinamita en el Atlántico para simular un pequeño terremoto, cuyas consecuencias serían analizadas en Nueva Zelanda, precisamente por estar en las antípodas de Oporto. Un experimento similar fue suspendido en 1994 por el Instituto Portugués de Investigación Marítima por los graves daños en el ecosistema.
Ahora, ante las protestas, el Gobierno ha decidido aplazar la ejecución del nuevo experimento, previsto para el próximo miércoles, hasta que una comisión de especialistas emita un dictamen. El ministro de Administración y Planificación, Joao Cravinho, ha tratado de tranquilizar a la opinión pública con el argumento de que, si el ensayo fuera llevado a cabo, las explosiones sumergidas de dinamita se reducirían de las 20 toneladas previstas a dos cargas de una tonelada.
